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Edición N°20
Se habla mucho de la “vuelta a clases”, pero más que definir sus modalidades y protocolos, creo que hay muchas cosas a las cuales debemos “volver” y me gustaría exponerlas.
LECTURA
Hay que volver a los conceptos, no a la forma… como ejemplo: se debate si la forma será virtual, presencial o hibrida, cuando lo importante es ver ¿qué aprenderán?, ¿que aprendimos del 2020?, ¿que cosas podemos aún mejorar?
Y me refiero más a nosotros, los padres, que evaluamos los equipos y las herramientas que le hemos dado cuando no estábamos preparados, siendo que hoy debemos pensar más en los conceptos que deben aprender en materia de educación.
Hay que volver a lo esencial, no a las “tradiciones” … UPDs, fiestas, caravanas, y así, miles de cosas, “porque son tradiciones” cuando lo esencial a voces debe ser la cordura, lo necesario, lo estrictamente cuidadoso, y nos dejamos convencer a nosotros mismos de que es por “nuestros hijos” (¿o por nosotros?). En realidad, si fuera para ellos, nada más grande que el amor de padre en el cuidado y la protección.
Hay que volver a la lógica… si tengo alguien en casa con posibilidad “de riesgo”, debería evitar a toda costa asistir a cualquier lugar que podría, sin querer queriendo, contraer la enfermedad y exponer así a estas personas. El hecho de minimizar y justificar no hace que la realidad desaparezca.
Hay que volver al entendimiento… porque si no entendemos lo que significa la precaución, el cuidado, la seguridad, perderemos mucho más de lo que queremos ganar, y si no entendemos y es necesario que algo “nos golpee” – en forma de pérdida económica o una vida – como dice el dicho, tarde son los lamentos.
¡Hay que volver a agradecer… siempre!, lo que tenemos y vivir con lo que hoy se puede. Se vive con lo que se tiene, y se agradece por ello, prediquemos con ejemplos, para seguir educando en los principios de los valores, la ética, la verdad.