Compartir
Neine Heisecke, exalumno de la promoción de 1990, Joseto Valenzuela, exalumno de la promoción de 1993, Gabo Otazu, exalumno de la promoción de 1996, Arturo Martínez, exalumno de la promoción de 2010
Las canciones “Dale, San José” y “Despedida” son parte de las tradiciones del colegio. Se las entonan en las peñas, se tararean en los pasillos y ambientan eventos sociales o deportivos. Hoy día, también se conocen versiones distintas, las de punk rock.
Arturo Martínez, Neine Heisecke, Joseto Valenzuela y Gabo Otazú son los responsables de la reinterpretación punk de estos himnos sanjosianos
¿Cómo fue la experiencia de adaptar músicas tan tradicionales?
JV: A mí me tocó adaptar la canción “Dale, San José”. La “Canción de despedida”, se había versionado un tiempo antes. En primer lugar, es una emoción única, y se siente una responsabilidad un tanto inquietante, porque ambas canciones son sumamente representativas y fueron con el tiempo ganando un espacio demasiado importante entre la comunidad sanjosiana. Derlis Esteche (“Despedida”) y Pilo Lloret (“Dale, San José”) quedarán para siempre en nuestros corazones por haber traído a nuestros oídos estas canciones. Versionar “Dale, San José” fue una experiencia plena. Ensayos y tertulias con amigos que culminaron con la grabación. Recuerdo que me llamó Gabo Otazu y con tono imperativo me dijo: Joseto, pensá bien nomas ya cómo hacer Dale San José en versión de Punk Trincha – este es el nombre ficticio que tiene la banda de estos amigos de siempre, que nos juntamos para hacer estos temas -. “Canción de despedida” ya sonaba, la guitarra la había grabado nada más y nada menos que Edu Martínez… pequeña responsabilidad grabar después de él. Así fue que ideas fueron y vinieron, y en el primer ensayo buscamos la nota para que Neine pueda deleitarnos con su potente voz, y salió de una. Terminado el primer ensayo (de un total de dos) estaba versionado el tema “Dale, San José”. La experiencia fue sensacional, esa nomás debía ser la respuesta: juntarse con amigos a hacer algo que nos gusta y que tiene tanto significado para nosotros como sanjosianos… nada más se puede pedir.
AM: Jamás me imaginé grabar una canción con tanta historia; tocábamos en el campamento, peñas en todos lados… pero siempre con guitarra. Pero esta vez me tocó tocarla desde mi instrumento, la batería, y en una versión punk. Haber grabado una canción icónica del San José fue una experiencia muy buena y muy linda.
NH: ¡Fue una experiencia divertida! Las dos canciones originalmente tienen una solemnidad que, al trasladarlas al campo del punk rock, lo primero que te genera es una sonrisa y, dado el movimiento que tienen, la sonrisa se transforma luego en una pequeña euforia.
GO: Para mí, fue un placer, porque me junté con personas a quienes considero mis ídolos, con personas con la que siempre estuvimos unidos por la música y por las tradiciones.
¿Qué creen que significa o representa que se hagan distintas adaptaciones de músicas tan queridas por la familia sanjosiana?
JV: Entiendo que hay una idea y unas ganas generales de que vayan adaptándose a los distintos estilos, cada uno tratando de tener su propia impronta. Escuchar estos temas tan lindos y tan queridos por todos, en una versión rockera, por llamarla de alguna manera, invita también a que los más chicos y que se identifican con este género musical aprecien la lírica y el sentimiento de estas canciones. Nuestros hijos hoy cantan ambas versiones, la original, y las adaptadas por Punk Trincha. Las conocen porque se pasan siempre, por ejemplo, cuando juega nuestro San José en el campeonato de básquetbol metropolitano. Es una linda experiencia que tu hijo diga “escuchá, papi, esta versión la grabaron ustedes”.
AM: Representa una etapa de la vida de todos los que pasamos por el colegio, el estilo – que en este caso fue el punk – es el condimento especial de tan apreciadas canciones y demuestra que una buena canción es escuchada y apreciada en cualquier estilo.
NH: Para mí representa renovación, tanto en la música como en las audiencias. Hay que reconocer que estas versiones acercan más a los más jóvenes por su dinámica y así muchos pueden conocer lo que cantábamos en las peñas y fogones hace décadas atrás.
GO: La grabación de estos temas fue, para nosotros, una idea espectacular porque de esta forma podíamos traer a estos tiempos músicas clásicas, esenciales, del colegio y de compositores que pasaron por la institución. Para nosotros, fue un homenaje, a Pilo Lloret y a los temas con los cuales crecimos, con versiones “frescas” que continúen sonando por los pasillos, como otras tradiciones buenas del colegio.
Durante la producción, ¿hubo algún aspecto que les haya parecido más desafiante?
AM: No realmente, tuvimos un ensayo antes de grabarlo. Fue muy fluido todo, estábamos muy conectados.
JV:Primero, tratar de ser sumamente respetuosos con el feeling de las canciones. Hacer una versión en un estilo musical un tanto más “agresivo”, pero dejando intacto el sentimiento. También está el desafío de estar a la altura de las circunstancias, de que a los mismos músicos que están ahí tocando, les guste y les parezca adecuado el aporte que uno pueda ir dando para el tema. Grande también el desafío de pensar si a la tan especial y selectiva tribuna sanjosiana le iban a gustar los temas. Ya sabíamos que la “Canción de despedida” había gustado, versionar “Dale, San José” tuvo, para mí, esa sensación de constante duda de si iba a ser tan valorada como la “Canción de despedida”. Todas las dudas despejadas: gustó y quedó. Quedé muy contento con el resultado.
NH: Realmente disfruté mucho, todo relajado…¡salió de una!
GO: El desafío fue hacer de temas clásicos algo lindo, que no sea chabacano ni irrespetuoso, respetando la esencia, pero presentando una versión más fresca.
Y, también en ese tiempo, ¿hubo un momento que haya sido especialmente gratificante?
AM: Sí, tocar canción de despedida en la fiesta de fin de año del Exa, frente a todos los ex alumnos, fue muy emocionante.
JV: Gratificante fue todo el proceso…. donde hayan dos o más amigos sanjosianos haciendo música, no puedo lograr imaginar no pasar bien. De más está decir que hay una admiración profunda de mi parte hacia los músicos con los que compartí esta experiencia, su calidad tanto artística como humana hace que uno quiera repetir la experiencia.
NH: Lo más gratificante fue escuchar a chicos de 9 años del colegio cantando y diciendo que los temas les gustaron. Me piden bastante los temas en las redes, ¡y con eso uno ya está pagado!
GO: Para mí, tocar composiciones que queden en el pasillo para siempre y la aceptación de las personas. Hoy, en partidos de básquet u otros eventos similares, se tienen en cuenta estas músicas para ambientar y alentar a la celeste y blanca. Así mismo, también se escuchan estos temas en reuniones de fin de año o por el Día de la Amistad.
¿Piensan que se deberían escribir más músicas propias del San José?
NH: Creo que sí, se deberían escribir muchas más, donde haya una guitarra y mucho amor a nuestro colegio; considero que sería genial plasmar ese amor y homenajear a nuestra querida segunda casa.
JV: Pienso que el San José tiene experiencias suyas, únicas, propias, que pueden ser punto de partida para hacer 100 canciones… estaría bueno que surjan al menos un par más. Repito, historias y sentimientos, no faltan.
AM: Pienso que sí. Personalmente, me gustaría componer una con este grupo de excelente artistas. Ojalá lo hagamos.
GO: Pienso que el colegio siempre fue una fábrica de artistas, sobre todo musicales, si analizamos a todos los compositores egresados del colegio. Para mí, estos deben ser reconocidos siempre. Esto es lo mejor: dejar huellas que queden, siempre.
¿Algo que quieran añadir o un mensaje que quieran dejar?
AM: Que la música te marca etapas de la vida, te deja recuerdos que nunca se van a borrar de tu mente; provoca sentimientos únicos al escucharla y te transporta a esos inolvidables momentos vividos.
NH: Creo que, habiendo tanta gente con talento dentro del colegio y entre los egresados, deberíamos continuar con festivales de la canción, donde todos los componentes de la gran familia San José deberían participar.
JV: Agradecer, mucho, por haber tenido la oportunidad de participar en un proyecto tan significativo para mí como exalumno. Gracias a la música, gracias a San José, gracias a los que compartieron esta experiencia conmigo y me dejaron ser parte de esto. Gracias a Luigi Andrada por darnos la oportunidad de que esto se conozca. Un abrazo sanjosiano a todos.