Una década pasó, ¡pero los recuerdos parecen de ayer!

Los miembros de la nota de tapa de esta edición reinterpretaron una foto sacada hace diez años.

Se los puede ver con elementos de limpieza en las manos, ya que participaban en aquel momento de la actividad JQM (Juventud Que se Mueve). Las remeras de la albirroja también destacan, pues durante su último año de colegio tuvo lugar el Mundial de Sudáfrica, un hecho que caracterizó esa época.

Ariel Cabañas

“Recordar es volver a vivir”

“Cada vez iré sintiendo menos y recordando más, pero qué es el recuerdo, sino el idioma de los sentimientos”. Los momentos vividos en el colegio son únicos e incomparables, les aliento a las próximas promociones a que aprovechen al máximo cada día, porque una vez que concluyen, ya no hay vuelta atrás.

El colegio me enseñó el valor de la amistad; todos los días los excompañeros seguimos en contacto. Es realmente algo fantástico poder conservar dichas amistades, sobre todo vernos y compartir los sábados de tarde en Surubi´i.

Todas las tradiciones en el colegio las vivimos con mucho entusiasmo, desde la hinchada, intercolegiales, campamentos y, por sobre todo, los deportes. El colegio me formó como persona y como deportista, fue muy satisfactorio haber dejado la vitrina llena de trofeos como legado. Fuimos una de las promociones que hicieron historia, deportivamente hablando.

Siempre voy a estar agradecido con el colegio por permitir mi desarrollo en el básquet, para luego jugar en Primera División por el Deportivo San José y posteriormente realizar mis estudios universitarios en Estados Unidos, por medio del deporte. Me sirvieron todos los pasos que fui dando en mi estadía en el colegio. Eternamente, ¡gracias!

Jeremías Abente

“Hay un San José después del San José”

“A veces no conoces el verdadero valor de un momento hasta que se convierte en memoria”. Y así, sin agregar mucho, pasaron 10 años, una década desde el último día en el que me puse el pantalón gris, la camisa blanca, el mocasín y la corbata azul.

El 2010 fue para nosotros el mejor año de nuestras vidas. Los astros se alinearon para que se dé un año perfecto, además de las tradiciones del colegio se sumó el Mundial de Sudáfrica, con todo lo que esto implicaba: ver los partidos en las clases hasta con las profesoras más estrictas, como Paiva o Tía Ani, los festejos, los recreos compartidos. Era un estado de felicidad pura, sin preocupaciones. 

Siempre digo que hay un San José después del San José, y cada día que pasa, entiendo y confirmo aún más esta frase. La camaradería que perdura en el tiempo y trasciende todos los ámbitos te abre puertas en distintos sectores y te da una formación con bases sólidas para la vida profesional y personal.

Soy agradecido y entiendo y valoro todo lo que el Colegio me dio, fui feliz en el colegio y es mi obligación retribuir esa felicidad de alguna manera. 

Juan Jose Galeano

“La Grandeza Del San José”

El colegio, sin lugar a dudas, nos ha dejado el mejor de los recuerdos, en cuanto a actividades académicas (Omapa, olimpiadas culturales y de historia, expoferias, talleres educativos con extranjeros, entre otros), deportivas (Intercolegiales, los sábados de quinta y los torneos relámpagos) y las recreativas (fiestas de colegios y campamentos). A partir de estos, hemos estrechado un vínculo muy íntimo, y agradecemos por ello a nuestro querido colegio.

Hoy en día, los valores de amistad, tolerancia y ayuda (ATA) que nos ha inculcado el colegio desde la primaria siguen más vigente que nunca, tanto es así que en plena pandemia la solidaridad sanjosiana ha sacado pecho, cocinando más de 25.000 platos de comida. 

Por último, quiero destacar la grandeza del San José que, 10 años después de haber culminado el colegio, nos mantiene unidos y participando de las actividades ligadas al colegio, como torneos de exalumnos, San Juan, comilonas benéficas.

 Matías Santacruz

“Llevamos Al Colegio En Un Lugar Muy Especial”

El colegio me dio los mejores años de mi vida. Fue el lugar en el que se formaron mis amistades más cercanas y viví increíbles momentos. Son muchos los recuerdos, como aquel cuando tenía 12 años y fui presenciando los preparativos para los festejos del Centenario. Entonces empecé a dimensionar la magnitud de la institución en la que estaba.

Definitivamente, si hay algo que todo exalumno se lleva, son amistades y enseñanzas que, con certeza, van a durar toda la vida. El compañerismo es uno de los valores más lindos y más transmitidos dentro de la institución.

Siento que hablo por toda la comunidad sanjosiana al decir que llevamos al colegio en un lugar muy especial dentro nuestro, ya que este nos ha dado momentos de extrema felicidad y nos ha formado como las personas que somos hoy. 

Como exalumnos de la institución y con el deber de mantenerla en lo más alto, hoy nos toca ser ciudadanos de bien que contribuyan y colaboren en la formación de una sociedad mejor, más justa y más inclusiva.

 Javier Caballero

“Momentos gratificantes”

El colegio San José me dejó una de las experiencias más gratificantes en mi vida, como así también los mejores compañeros y amigos. Es un colegio formador, con muchos valores, con muchísimas tradiciones que hasta hoy día siguen vigentes. Esto hace que sea un colegio único.

Lo que viví en el colegio, lo tengo grabado en la mente; momentos que nos dieron vida y enseñanzas. Es por eso que la esencia del San José es única e inigualable, siempre.

 Giovanni Scappini

“Los años de colegio significaron más de lo que imaginaba”

No quiero hablar de las tradiciones que, obviamente, caracterizan al colegio y lo hacen único: lo que quiero es agradecer a mis padres porque fue la decisión de ellos haber metido a sus cuatro hijos (yo soy el 2°) en el colegio San José. Seguramente les habrá motivado la reputación histórica de la institución y el nivel académico que, sin lugar a duda, definieron la persona que soy hoy, a nivel personal y profesional. Pero, más allá de lo académico, estoy seguro de que lo más valioso que me regaló el colegio son los amigos, con los que compartí 14 años y, sin darnos cuenta, nos convertimos en hermanos. 

Pasaron 10 años desde la última vez que nos pusimos ese uniforme y valoro tanto cómo ese espíritu de compañerismo y apoyo incondicional nunca cambió. Es más, con el pasar de los años se fue potenciando y me doy cuenta de que esos años en el colegio significaron mucho más de lo que yo imaginaba en esa época. 

También doy gracias a mis amigos, porque debido a ellos disfruté cada segundo en el colegio, y seguramente lo seguiremos haciendo durante el tiempo que nos quede de vida. Y gracias al San José por todo lo que me enseñó y, sorprendentemente, me sigue enseñando.

 Javier Frontanilla

“Una familia que permanece”

Sin dudas, los 14 años vividos en el colegio fueron muy lindos. Desde la escuelita, a la primaria y la secundaria: un proceso lleno de emociones y buenas experiencias. 

Hoy, 10 años después de haberme recibido, puedo decir que las amistades que formé en el colegio siguen intactas y los buenos recuerdos están siempre. 

Todos los compañeros y compañeras estamos en contacto y muy unidos, a pesar de haber terminado el colegio hace tiempo. El San José tiene eso: es una familia que permanece siempre. 

 Ivan Pfannl

“Luego de 10 años”

10 años pasaron desde que nos despedimos como compañeros en el colegio. 10 años después, sigue firme y unido el grupo de hermanos que formó el San José. 

Agradezco los valores y principios con que nos formaron, desde chicos, como personas. Han tenido peso en nuestras vidas.

Aún luego de una década de recibirnos, seguimos recordando momentos y anécdotas que pasamos durante la “época de colegio”, que nunca se acaban.

Cada vez que nos toca, hoy día pasar por esos pasillos, es una mezcla llena de sentimientos, de orgullo. Ese orgullo de haber pertenecido al Colegio San José – del que nos aferramos siempre como exalumnos – y las ganas de volver a reunirnos, son invaluables.