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Entrevista a José Ibarra, promo 1987
José Ibarra, exalumno del San José de la promoción 1987, tiene una pasión: “los hierros”, como dice. Este cariño hacia los autos luego se transformó en un hobby muy particular. Hoy día, colecciona vehículos antiguos.
Esta actividad “ayuda a buscar la excelencia, acompañada de la paciencia y pasión”, explica José Ibarra en esta entrevista.
¿Cómo inició su interés por los autos antiguos?
Yo comencé desde que tengo uso de razón con los autitos mach box, majoretes, ya los coleccionaba y jugaba con ellos. Todos siempre en la misma escala.
Creo que todo esto me vino de mi abuelo, Segundo Ibarra, que era un apasionado por los autos convertibles. A la par su hermano era representante de la Ford en la época de los modelos T y A en Posadas, Argentina, lo que a mi abuelo lo fanatizó de la marca.
¿Cuándo comenzó a coleccionarlos?
Siempre me gustaron por los hierros. Los cuidaba desde chico para poder usarlos, cuando eran de mi padre.
El primer auto realmente que compré con mis ahorros fue un Chevrolet Caprice del año 1978 con motor desinflado (risas).
Luego, cuando terminé el colegio y empecé a estudiar profesionalmente y trabajar, tuve la oportunidad de comprar otros como: un Ford Mustang 1972, Corvette 1978, Cadillac 1960, Jaguar 1978, Escarabajo 1969, moto Triumph 1965, entre otros.
Tuve siempre el apoyo de mi madre que me incentivaba a este hobby tan lindo.
¿Qué criterios se tienen en cuenta para hablar de “automóviles antiguos” o de colección?
Los vehículos se consideran antiguos a partir de los 25 años de su creación. Pero no todos tienen la misma suerte, ya que algunos envejecen y son solo viejos.
¿Qué opciones hay para las personas, en nuestro país, que comparten este interés?
Tenemos una institución en Paraguay – de la cual fui parte de la directiva por varios años -, el Club de vehículos Antiguos del Paraguay, con sede en el Touring y Automóvil Club Paraguayo en el sexto piso.
Ahí se cuenta con una amplia gama de colección de varias marcas, se hacen las reuniones de la directiva, asados de confraternidad los martes a la noche y se organizan los eventos como rallies y stalons.
Hoy en día existen muchas organizaciones de vehículos por marcas. Están los de Fiat, Minis, Mercedes, Fusca, Honda, etc. Se realizan encuentros para beneficencias, desfiles en los días patrios entre otras actividades.
Con el correr del tiempo, la familia, el trabajo en sí, me aislé un poco de esta gran pasión que me llenaba de orgullo. Un día, recorriendo el centro de Asunción, enseñándole a manejar a mi hija, encontré a dos amigos sentados en la vereda.
Estaban al costado de la sede del Banco de Fomento matriz con sus autos y motos estacionados. Conversando de lo que nos apasiona, ahí me volví a meter de lleno.
Todos los domingos de 9:30 a 12:30 estamos ahí. Hoy ya sumamos más de 15 apasionados entre autos y motos e intercambiamos datos de talleres, tapiceros, repuestos, etc. Siempre con el afán de que los vehículos puedan salir a la calle y compartir con las demás personas que aman las diferentes épocas.
En cuanto a compra-venta, ¿cómo encontrar oportunidades en el mercado?
Muchos se hicieron de autos a precios muy irrisorios hace años, cuando no se conocía mucho del valor. Pero hoy en día no es tan fácil conseguir ni a bajos precio ni algunas marcas específicas, que ya muchos de ellos fueron a parar a países como Brasil y el resto a Europa donde pagaban a precios de mercado europeo. O sea, bien pagados.
LECTURA
Existen un gran número de vehículos y motos ofrecidos en las redes y otros medios. A veces, uno los ve en la calle o estacionados en los garajes y se averigua si están a la venta. Así se comienza esta pasión. Lo más lindo es todo es ese pelear por que te vendan a buen precio, ya con la mente en los gastos para restaurarlos y dejarlos en las condiciones ideales.
Pero hoy en día, por los valores que se manejan, en el mercado – ya sea local o internacional – han incrementado muchísimo, haciendo de esta pasión en una inversión.
Tuvimos la suerte en nuestro país de contar con tantas marcas y modelos que otros países de la región no recibieron. Esto, en una determinada época – entre los años 40 y 70 – nos convirtió en un país de interés en la región para comprar dichas marcas y modelos..
¿Hay algo adicional que quiera dar a conocer sobre este tema?
Como conclusión les digo no tengan miedo. Es una pasión sana. Cierto, no es barata, pero creo ayuda a contrarrestar todos los contratiempos que uno tiene en la vida, sirviendo de terapia y escape. Ayuda a buscar la excelencia, acompañada de la paciencia y pasión.