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Entrevista a Anibal Heisecke, exalumno de la promoción 1986
Toda asociación de padres tiene en su agenda preocupaciones vinculadas a los alumnos, padres, profesores, a la educación, a las actividades que se realizarán anualmente, etc. La comisión directiva liderada por Aníbal Heisecke (periodo 2016 al 2019) no se desentendió de estas responsabilidades, pero entendió que antes de abocarse a las tareas específicas, había que abordar el trabajo con una mirada más macro, empezando por el relacionamiento con los distintos entes para evitar acciones aisladas y de menor impacto.
¿Cómo describiría el periodo que estuvo al frente de la APAC?
Fue un tiempo de mucha alegría, mucha experiencia, pero, por sobre todo, mucho trabajo. Esto fue así pues nos encontramos con mayores responsabilidades de las que suponíamos, puesto que finalmente no se trata solo de representar a los padres, sino también acompañar a los alumnos y trabajar con el colegio
¿Cómo se desarrolló el trabajo que menciona?
Los primeros años, nuestro trabajo se basó principalmente en conseguir una mayor apertura por parte del colegio. Al asumir, encontramos que no había mucho trabajo en conjunto y cierta cerrazón por parte de la institución. Pero la directora Margarita Garcete nos ayudó y apoyó para acercarnos al colegio y trabajar juntos, y obtuvimos muy buenos resultados al apuntar a un perfil distinto al que se había manejado hasta entonces.
¿Los padres acompañaron su gestión?
Tuvimos mucho apoyo y acompañamiento de los padres. La confianza que sentíamos hacia nosotros nos permitió trabajar bastante bien y continuar durante el tiempo que estuvimos al frente. Por sobre todo, quiero destacar que se armó un equipo humano bastante bueno, la mayoría de exalumnos. Incluso las esposas eran más exalumnas, aun no siéndolo, porque el amor que uno toma al colegio es muy grande.
¿Y los alumnos?
El entendimiento con los padres y el trabajo conjunto con el colegio también nos trajo buenas relaciones con los alumnos. Durante nuestra gestión buscamos conseguir para ellos lo que necesitaran, pero al mismo tiempo les devolvimos la posibilidad de manejar con autonomía ciertas actividades que estaban abandonadas. Un ejemplo son los intercolegiales, que volvieron a pasar a manos de los alumnos. También les dimos soporte con las academias, actos y eventos que tuvieron lugar en esos años.
¿Cuál fue el principal objetivo que les ocupó?
Nuestro principal objetivo fue lograr que el colegio nos abra las puertas, que pueda escucharnos, reunirse con nosotros. Como dije, creo que lo hemos conseguido. Mirando hacia atrás, creo que dimos un gran paso.
¿Y en qué cree que deberían trabajar las próximas comisiones?
Creo que no solo deben mantener, sino fortalecer las relaciones con el colegio. Sin una correcta vinculación, no se llega a destino. Como dije, nosotros nos enfocamos en ese aspecto, antes de encarar las tareas de la parte educativa o del profesorado, que también son temas que deben atenderse . Siendo un poco reiterativo, creo que el legado que nosotros dejamos fue el diálogo con el colegio y la reivindicación de algunas actividades estudiantiles. Pienso que las próximas generaciones deben trabajar en la parte educativa, deportiva, preocuparse por el profesorado y por todo lo que se refiere a una mejor atención de los hijos.
¿Cómo se dio este diálogo?
Elevábamos las inquietudes de los padres, a partir de reuniones periódicas con las autoridades del colegio. De esta manera, los padres podían acudir a la APAC como nexo para encontrar soluciones. Luego el colegio respondía de manera escrita o a partir de iniciativas concretas.
¿Cree que ese buen relacionamiento permite sortear las dificultades de manera más exitosa?
El año pasado nos tocó pasar una situación poco feliz con el tema de la violencia en las hinchadas. Mientras los medios y la presión social se lanzaban encima de nosotros con el único fin de hacer daño, nosotros desde la APAC desempeñamos un papel muy importante. Junto con el colegio, trabajamos muy de cerca con los chicos para afrontar juntos un mal momento, el cual finalmente pudimos convertir en una experiencia bastante importante para corregir errores que ocurrían en consecuencia a las desuniones.
Actualmente, ¿Cuál es su interés como padre?
Como padre, creo que hay posibilidades de mejorar y de unirnos más entre los distintos estamentos. Hay que dejar de caminar en forma paralela. Si somos un único frente, es imposible fracasar o tener algún traspié. Hay que llegar a eso, y hoy están dadas las condiciones para volver a ser la familia que siempre fuimos y debemos ser.