Compartir
Entrevista a Victor Arrellaga, exalumno de la promoción 1966
Victor Fernando “Rey” Arrellaga Gorostiaga fue elegido para representar al colegio durante su último año en el colegio, dirigiendo la banda lisa de la institución, como Palo Mayor. Esto implicó un gran honor para él, quien hasta ahora recuerda la emoción de caminar con paso firme por las calles del centro asunceno, en las fiestas patrias.
Pero este orgullo no quedó ahí, sino que luego fue redirigido en diversas actividades, que le permitieron seguir vinculado con el colegio.
¿Cómo llegó a ser Palo Mayor?
En aquel entonces, el P. Leon Condou nos acompañaba a los distintos eventos deportivos en que participábamos, tanto como colegio o en las divisiones inferiores de basquet del Deportivo San José.
Fue él quien me honró al elegirme Palo Mayor, en 1966. Anteriormente, ya era parte de la banda lisa, con el tambor. En 1965 habíamos recibido de Buenos Aires equipos nuevos para la banda lisa y Palo Mayor.
Para Ud. ¿Qué era lo más importante, como Palo Mayor?
Lo más importante era representar al colegio. Pienso que era un ejemplo para los que venían, en los cursos posteriores. Para mí fue significativo y emotivo haber sido designado Palo Mayor. Más aún porque en nuestra promoción (1966) había muchos compañeros que, con toda justicia, también podrían haber sido elegidos.
¿Nos cuenta qué implicó para Ud. ser elegido Palo Mayor?
Para contestar a la pregunta, antes debo relatar que siempre fui deportista, en las ramas del fútbol, basquet y volley. Nunca nadie se peleó mi pase (risas), pero siempre encaré el deporte con mucha responsabilidad y dedicación. Por lo tanto, creo que esa designación venía ligada a la estrecha vinculación con el deporte, lo cual me llenó de satisfacción y alegría.
¿Cómo se realizaban los desfiles, en su época?
En ese tiempo, los desfiles estudiantiles se realizaban por la calle Palma, con previa concentración de todos los colegios en la plaza frente al Congreso. Recuerdo que íbamos desfilando desde el colegio hasta aquel lugar. Para mí, esos momentos son y serán inolvidables. Fue un orgullo poder participar de aquellos desfiles en las fiestas patrias y representar a nuestro querido colegio.
Luego, ¿pudo continuar vinculado con el colegio?
Sí, una vez recibido de bachiller, seguí la carrera de Ingeniería, en la Universidad Nacional. Durante ese tiempo, disponía de poco tiempo para dedicarme a otras actividades. Luego, ya casado y recibido de ingeniero, con hijos en el colegio, pude acercarme de nuevo. Trabajé bastante con el P. Sosa y con el P. Gogorza en la construcción de las primeras canchas de mini basquet, en la quinta.
Con un grupo de padres, formamos una comisión de apoyo a la formación de la escuelita de basquet, lo cual hemos logrado con éxito.
Luego, integré la comisión que llevó adelante la construcción del estadio Leon Condou, como así también del equipo para la organización de la primera competencia de padres en la disciplina deportiva volley. Estos eventos se realizaron luego anualmente.
Una vez terminado el estadio cerrado, formamos un grupo de padres para asesorar a la dirección del colegio en las actividades artísticas y de deportes, como así también para organizar el primer acto de colación realizado en el estadio.
Posteriormente, por dos períodos consecutivos, integré el Consejo de la Asociación de Exalumnos, bajo la presidencia de Alberto Cameroni, y Mario Paz C. Fuimos los pioneros en la organización de los primeros San Juan del San José. En resumidas cuentas, tuve la felicidad de estar siempre muy ligado a todo lo relacionado al San José. Tengo recuerdos de momentos llenos de felicidad, emotividad, que nunca podré olvidar. Soy un “sanjo” con todas las letras.