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Entrevista a Marco Mendoza, exalumno de la promoción 1988
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Marco Mendoza jugó el noble deporte que es el rugby durante su época estudiantil, y un tiempo más luego de este periodo. Actualmente, entrena a chicos de distintas edades, entre los 8 y 14 años, y recomienda esta práctica para obtener distintos beneficios, que van desde lo físico hasta los valores humanos que se aprenden.
¿Cuándo se inició en este deporte?
Me inicié en el rugby gracias a la invitación de mi muy querido amigo Lisandro Doria. Fue quien me llevó un martes al medio día a la quinta, a la edad de 14 años. Comencé tarde, atendiendo que en la actualidad los chicos empiezan a la edad de 6 años.
¿Ha visto algún cambio en el juego, desde su época estudiantil hasta ahora?
Sí, muchos. Hay que atender y entender que el rugby es uno de los deportes que más cambios ha sufrido, y los sigue sufriendo, en sus reglamentos y, por tanto, en su forma de juego. Actualmente, es mucho más dinámico, atlético y su práctica es más segura. Se toma muy en serio la preparación física, como atenuante de las lesiones y golpes.
¿Cuál es la gratificación más grande que haya tenido hasta la fecha en la práctica de este deporte?
Bueno, la gratificación más grande que me dio y me sigue dando el rugby, aparte de las glorias deportivas, campeonatos ganados, con grandes amigos, es, sin duda, el sentido de pertenencia dentro del club, ser parte de una comunidad sana y de grandes amigos… la gratificación de seguir aportando algo dentro de esa comunidad, seguir los pasos de grandes entrenadores. En ese sentido, si me preguntás qué me gratifica más ahora, es entrenarles a chicos de 8, 9 10, 12, 13 y 14 años, verles mejorar no solo como deportista, sino también como ser humano, guiarles con buenos ejemplos y mucha disciplina, elemento fundamental en el rugby.
Este es un club con grandes valores, donde se incentiva a los niños no solo a mejorar como deportistas sino como personas
¿Hubo algún partido o momento que recuerde con especial cariño?
Algún partido memorable, en especial no recuerdo alguno. Sí tengo en la memoria los partidos donde jugamos finales de campeonatos, las previas a los mismos, la dureza de los entrenamientos… y finalmente la enorme satisfacción de haber conseguido un campeonato. Hablo de partidos y campeonatos tanto en las juveniles como ya dentro del plantel superior.
¿A quiénes aconsejaría intentar este deporte?
Recomendar que practique rugby, ¡a todos! Es un deporte que en sus inicios ayuda muchísimo al niño a incentivar su motricidad, más tarde a evolucionar sus capacidades y destrezas físicas. Además, hablando exclusivamente de la práctica del rugby dentro del San José Rugby, este es un club con grandes valores, donde se incentiva a los niños no solo a mejorar como deportistas sino como personas, como miembros de una comunidad.
