Un lugar para albergar la pasión de cada generación

Entrevista a Emilio Pecci exalumno de la promoción de 1987

El “sanjo” es fanático de su colegio y, por suerte, existe una asociación que lo recibe cuando culmina el periodo escolar para continuar aportando ese fanatismo en pos de mejoras para su propia comodidad, esparcimiento y para no perder los lazos de amistad forjados durante los 14 años en el san José. Liderar este estamento implica, por tanto, pensar como exalumno y por el exalumno, apostar al crecimiento institucional y saltar los obstáculos que puedan aparecer. Emilio Pecci nos cuenta su experiencia al frente de esta tarea.

¿Cuál fue su expectativa al asumir la presidencia de la asociación?

Mi expectativa fue grande, porque representó un gran honor y responsabilidad para mí presidir a nuestra querida Asociación de Exalumnos del Colegio de San José.

En ese tiempo, ¿cómo fue su relacionamiento con los demás estamentos?

En general tuvimos buena relación con los estamentos. La única dificultad que tuvimos con el colegio fue cuando nos pusieron como condicionante para usar la quinta (para los torneos de fútbol interpromociones) no prestar la casa de Piribebuy a los alumnos, para la realización de los campamentos.

Al término de la Asamblea para iniciar mi segundo año de mandato, muchos exalumnos expusieron que era una obligación dar la casa de Piribebuy a los alumnos, que finalmente se había adquirido para ese único fin. Advertí que, de producirse esto, no podríamos seguir jugando en la quinta. Finalmente, resolví que se entregara al Consejo Directivo una nota firmada por más de la mitad de los exalumnos al día en sus cuotas donde se tomara la decisión de otorgar el predio de Piribebuy so pena de no recibir la autorización para jugar el torneo en la quinta. Se consiguió más de la mitad de firmas y se decidió seguir prestando la casa a los alumnos. Ese año jugamos el torneo en el Complejo Salvador Cabañas en ñemby.

¿Hubo alguna acción destacable durante su gestión?

Dimos continuidad al proyecto Surubi’i, nos tocó la tarea de recaudar fondos. Vendimos casi todos los lotes que teníamos para el efecto, e iniciamos los trabajos de entubamiento, reservorio y cerramiento de límites de nuestra propiedad.

Por otro lado, culminamos la construcción del quincho en nuestra sede de Asunción, y lo habilitamos para su uso.

Por último, destaco de manera particular, el desfile que organizamos en ocasión del bicentenario de nuestro país. Fue un éxito rotundo, con más de dos mil exalumnos desfilando. Esto me llenó de una tremenda alegría y satisfacción, al ver a tantos exalumnos y exalumnas reencontrándose y desfilando con gallardía, recordando nuestro paso por el colegio y demostrando nuestro amor por la patria. 

¿Cree que cada periodo directivo aporta metas distintas, o se trabaja siempre bajo la misma línea de la dirección anterior?

Creo que seguimos una misma línea en todos los Consejos Directivos, no porque nos hayamos puesto de acuerdo, sino porque pensamos en lo mejor para nuestra institución. La línea sería la del crecimiento permanente y el fortalecimiento de nuestros lazos de amistad.

¿Existe alguna dificultad heredada de generación a generación? ¿A qué se debe?

Pienso que dificultades heredadas hay, como en toda nuestra sociedad y en la vida misma. Lo importante es generar el bien para superar los obstáculos y solucionarlas. 

Como exalumno, past president y miembro de la asociación, ¿cuáles cree que serían aspectos que el Exa aún debe fortalecer?

Como expresidente creo que la asociación está por buen camino. Es de suma importancia la inclusión de las exalumnas a nuestra institución, porque son parte de ella y todos debemos sumar para cumplir las metas y objetivos. Me gustaría que podamos renovar la Casa del Exalumno, de manera a dotarla de la infraestructura necesaria en nuestros días para una mejor y más fructífera utilización.

Por último, creo que hay que seguir desarrollando el predio de Surubi’i, dotándolo de mayor y mejor infraestructura, para que cumpla con el objetivo de servir a todos los exalumnos y exalumnas de nuestro querido colegio.

¿Considera que hay actividades aún no exploradas que se podrían incorporar a la agenda de la asociación?

Si siempre va a ver actividades no desarrolladas que debemos incorporar. Me gustaría, por ejemplo, que tengamos una gran biblioteca física y digital que mantenga por siempre viva la riquísima historia de nuestro colegio.

¿Qué desea para el futuro del Exa?

Deseo todo lo mejor para la Asociación de Exalumnos, que es la institución que nos aglutina. Para ello debemos poner nuestro esfuerzo y empeño, generando el acercamiento de más exalumnas y exalumnos que sientan esa pasión que fue inculcada de generación en generación. Por último, deseo un crecimiento permanente y sostenido que nos permita estar a la vanguardia y en consonancia con los avances positivos que se van dando en el mundo. ¡Al San José todo honor y toda gloria, por siempre y para siempre!