Un homenaje perpetuo
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Hay mucha historia que hace eco desde los pasillos del San José. En cada rincón, se escucha cómo retumban glorias de años pasados y se oye el murmullo de las personas que escribirán nuevos éxitos en el futuro.
En esta nota, hablaremos de un capítulo de nuestra casa de estudios y del país que merece un gran homenaje: el año 1935 y la valiente lucha de compañeros, cuyos nombres han quedado grabados para siempre en la memoria… y en una placa junto a la cual hemos caminado tantas veces en el patio del colegio.
1935, año señalado por muchos motivos. Año que marca el fin de contra Bolivia. Año de un nuevo Director del Colegio. Año en que Gregorio Balzarini que salió niño del Colegio para seguir su formación en Argentina, en Francia, en Palestina, regresa a su colegio aureolado con el sacerdocio. Las familias Balzarini, Campos, Ros, Corvan y Pérez Uribe están de parabienes. Es el primer betharramita paraguayo.
El 1° de enero “La Tribuna” lanza un extraordinario de ciento dos páginas en homenaje a la Legión Cívica Extranjera. Una página es dedicada al Colegio. Menciona las organizaciones que deben vida y aliento al recordado P. Cestac, la influencia del Colegio en la Federación de la Juventud Católica; termina con el aporte del colegio a la defensa del honor nacional, con este hermoso párrafo:
“Desde el primer momento se destacaron con fisonomía propia los Tenientes Coroneles don Arturo Bray, don Federico Smith, don Paulino Antola, don Gilberto Andrada, don Francisco Alvarez y don Vicente Machuca y los mayores don Alfredo Ramos y don Luis Santiviago, encabezando una tan brillante como numerosa oficialidad”.
“El aporte del Colegio San José a la defensa del honor nacional conculcado por el invasor se manifiesta y pone de relieve al mencionar los Héroes egresados de sus aulas y que hoy alcanzan el número de cincuenta así como a los doce oficiales prisioneros. Desde el primer mártir de Pitiantuta, el teniente Esteban Martínez, hasta los tenientes Arturo Battilana de Gásperi y Washington Arce, la larga teoría de esos patriotas de alta alcurnia moral debieron entre sus maestros ese amor a la Patria y el culto del deber frente a los peligros mayores”.
El R. P. Bernardo Grangé, que fue director, aunque meteórico, un año, ha sido elegido por unanimidad Administrador general de la Congregación.
La guerra sigue
Terminará pronto la guerra del Chaco; con el P. Bellocq el San José retomará su total andadura para seguir dando los resultados de todos conocidos y apreciados.
Empezadas las clases (fue el 7 de marzo); Bellocq recorre las aulas y constata cuánto ha aumentado el número de alumnos, con más de cien pupilos.
Del Chaco llegan nuevas noticias de jóvenes oficiales que han ofrendado sus vidas: tenientes Josefino Escobar y René Brugada Doldán.
El teniente Gustavo Olmedo Giménez no murió en combate sino en accidente del tren que llegaba hasta “Punta Riel”, cuando se reincorporaba a su unidad tras recuperación de enfermedad contraída en el Chaco. Fue el 16 de marzo de 1935.
Su foja de servicios es brillante. El Colegio lo lloró muy particularmente como “alumno modelo y amigo… más aún como un miembro de la familia” (FVD 1935). Ya universitario solía pasar largos ratos en compañía de los sacerdotes o confundido entre los alumnos, con quienes, más de una vez, formaba fila para confesarse y comulgar. Fue un católico fervoroso del temple de los hermanos Palmerola y Tito Heisecke. Llegó a fundar un centro “Emilio Aceval Palmerola”. Tenía 20 años.
El teniente René Brugada Doldán no terminó el tercer curso; sacudido en su alma por la muerte alevosa del sargento Martínez, en Pitiantuta, se alista en las vacaciones de julio y va al Chaco. Caerá ya en el ocaso de la contienda, el 26 de abril.
Anuncio del armisticio
El anuncio del armisticio fue naturalmente indescriptible. Los alumnos del Colegio se adhirieron a las manifestaciones públicas. En medio del inmenso gentío, uno de los organizadores se acercó al Padre que los acompañaba rogándole se hiciese cargo de la estatua del General Estigarribia que se llevaría en triunfo.
“La lluvia torrencial que se desató momentos después hizo que se disolviera la manifestación” (FVD, julio 1935).
En junio se celebra en la Catedral un solemne funeral en sufragio de los caídos de la guerra del Chaco. El Colegio mandó a los alumnos secundarios que tuvieron un lugar reservado.
La Municipalidad invita al Colegio a participar de la manifestación con antorchas hacia el Cementerio, a las 20 horas. Fueron hasta los pupilos a quienes acompañaba el Padre Prefecto.
La artillería del Chaco en la Quinta
La Escuela de Aspirantes a Suboficiales se ha instalado en la Quinta para prepararse el desfile de la Victoria del 22 de agosto. Son los grupos de artillería General Bruguez, General Roa y Coronel Hermosa, regimiento de artillería de actuación en el Chaco al mando del mayor Andrés Aguilera.
En la Quinta también celebro el P. Pucheu una misa de campaña ante todo el regimiento. Fue el 18 de agosto.
El desfile triunfal
El día 22, a las 9 a.m. empezó el desfile triunfal de la Victoria. El general triunfante llegaba a Viñas-Cué, en el cañonero Humaitá, la víspera, pero nadie bajaría hasta el día siguiente para iniciar la formación del desfile.
Había acudido a Asunción hospedado en el Colegio, Mons. Barrere, obispo de Tucumán que tuvo a bien, lo primero de todo, personarse ante la señora y la hija del General, a quienes había conocido y alentado en Buenos Aires, en las penosas circunstancias anteriores. Mons. Barrere, acompañado por el P. Superior, Juan Bellocq, se fueron a Viñas-Cué.
Funeral por los caídos en el Chaco
El lunes 25, otra vez se llena la Capilla: una masa imponente de exalumnos agrupados en el centro, familiares de los caídos, compungidos y orgullos por los cincuenta y siete exalumnos (algunos alumnos todavía). El Reverendísimo P. Buzy preside la Santa Misa de Requiem cantada en ese gregoriano que tan sublimes sentimientos inspira.
El P.M. Noutz pronunció la oración fúnebre de circunstancia. Relata la Revista F.V.D.: “fue un momento de intensa emoción que vivieron los exalumnos así como los deudos y amigos de los caídos, al oír exaltar el heroísmo patriótico y cristiano de los gestores de la epopeya nacional”.
Homenaje a exalumnos caídos
En un acto especial de los exalumnos, el R. P. Bellocq, Director del Colegio lee la nómina -ya completa- de los exalumnos caídos en la guerra del Chaco. De pie, con recogimiento, un número notables de exalumnos escucha los sagrados nombres y prorrumpe en un sonoro y emotivo “¡presentes!”
La placa esta colocada en el monolito frente a la Torre, en la avenida de las palmeras.
ExAlumnos caídos en la Guerra del Chaco
Cuadro De Honor
CAPELLÁN
Padre Egidio Cardoso
CAPITANES
Aparicio Figari
Dr. Mario Mazzei
Dr. Victoriano Jiménez Y Núñez
José Domingo Jara
Gustavo Olmedo Giménez
Prudente Britos
Leonardo Britos
Roberto Da Ponte
Albino Grau
Jorge Lataza
Arturo Battilana De Gásperi
TENIENTES
Eladio Gomez Sanabria
Bernardino Caballero
Gustavo Crovato ( H )
Roberto Jara Troche
Miguel Angel Jara Troche
Félix Aguilera
Pedro Brusquetti
Alfredo Bernal
Andrés Caballero
Eleuterio Gadea
José Amadeo
Juan María Alcorta
Raúl Buzarquis Real
Reneé Brugada Doldán
Oscar Botana
César Díaz Pefaur
Vicente Buongermini
Washington Arce
José María Cano
Abraham Lagrave
Cayetano Rivarola
Luis Russo Padín
Carlos Lemounier
Enrique Velázquez
Juan Adolfo Semidei
Merardo Moreno
Oscar Otazú
Ramón Zavala
Estanislao Martínez
Esteban Martínez
(1er. martir de Pitiantuta)
Roberto Rueda
Amadeo Nacimiento
Augusto Spika
César Samaniego.
Edmundo Centeno
Ernesto Perrupato
Luis Rolon
Pedro Lombardo
Ramón I. Cardozo
Fernando Velázquez
ASPIRANTE:
Miguel Angel Nacimiento
CADETE:
Raúl Ortiz Molina
SARGENTO
Francisco Ortiz
Vicente Ortiz
GRUMETE
Virgilio Pedretti
Presente!
