Compartir
Entrevista a Juan Marcelo Cuenca, exalumno promo 2000
La Academia Literaria es un estamento centenario, el cual ha acogido y formado a numerosos alumnos. En sus reuniones, muchos han aprendido no solo el valor de las letras y la oratoria, sino del respeto, las ideas y los principios que han de regir las vidas de ciudadanos ejemplares.
Juan Marcelo Cuenca, exalumno de la promoción 2000, fue académico de la Academia Literaria durante su último año. En ella, encontró un espacio para la reflexión y difusión de ideas, y un “bastión cultural sanjosiano”.
Una vez terminado el colegio, continuó con el camino humanista, hasta recibirse como abogado y notario público por Universidad Nacional de Asunción.
Luego, pudo honrar lo aprendido en la academia, al escribir números artículos, cuentos, ensayos y poesías, en distintos medios.
Sus publicaciones se encuentran en “La Estrella” (1999 y 2000), “Generación del 90” (2000) y “Poesía Social del Paraguay” (2005), además es autor del guión “el abanderado de Tuyutí” para el comic “Epopeya- Guerra Guasú” ( 2016). Su primera obra historiográfica se titula “La Última Invasión. El conflicto por los Saltos del Guairá” (2017), y su último trabajo “De la pluma al micrófono” (2018) compendia artículos inéditos sobre historia del Paraguay.
¿Cómo se desarrollaban las reuniones de la academia, en su época?
A finales de los ’90, todos los viernes, al terminar la jornada lectiva, se reunía la academia en el entonces “nuevo” salón de actos. Este se encontraba en la edificación que albergaba las aulas del Básico.
En un ambiente de respeto y, sobre todo, compañerismo y amistad. La querida profesora Graciela Bianchi de Fanego – entonces profesora de literatura – con gran paciencia, nos escuchaba y daba sus respetuosas y sabias devoluciones. Consejos no solo académicos, sino de vida. Una gran maestra que de verdad dejó sus enseñanzas en varias generaciones de sanjosianos.
Atentamente, los miembros de la academia y todos los presentes, escuchaban las poesías, los ensayos y cuentos, que cada semana se iban presentando. La Academia Literaria, como espacio de reflexión y difusión de ideas a través de las letras, es un bastión cultural sanjosiano y un patrimonio cultural nacional por ser cuna de grandes hombres de la cultura paraguaya.
¿Qué actividades de la academia considera que fueron importantes en su formación?
Poder compartir ideas y sentimientos a través de las letras, en una etapa complicada de la vida como es la adolescencia, con tantas interrogantes y tanto por delante.
A través de las actividades de la academia y la interacción con compañeros y alumnos de otros cursos, uno iba formando su carácter y, poco a poco, entendiendo y respetando la diversidad de pensamiento. En ese contexto, las sesiones conjuntas con academias literarias de otros colegios ayudaban a ver un poco más allá de nuestro círculo más próximo.
En lo personal, la academia significó un canal de difusión de ideas, sentimientos y preocupaciones. Por aquel entonces, cuando estaba en 5º curso (1999), nuestro país se encontraba políticamente convulsionado y la crisis afectaba a todas las áreas, creando incertidumbre.
En ese contexto, el debate sobre la realidad nacional y la denuncia social se hacían presente en los trabajos presentados y luego debatidos entre los presentes.
Más allá del estilo literario -siempre bien observado por la profe Bianchi- eran las ideas las que se apreciaban y se desarrollaban en ese espacio ya centenario e incluso sagrado, como lo es la Academia Literaria. Considero a la academia como forjadora de jóvenes pensantes, a través del amor a las letras.
¿Qué cualidades cree que se forjan en la academia, importantes para el desempeño posterior como egresados y profesionales?
Valores humanistas, el amor por las letras y la cultura, por la lectura y la composición literaria. La libertad de expresión, el respeto a la diversidad de ideas y al disenso.
Luego de egresado, ¿volvió a participar de las reuniones de la academia, en carácter de invitado?
He participado en varias sesiones de apertura y clausura desde que terminé el colegio, pero tuve el privilegio de participar como invitado de honor en la sesión clausura de la academia en el año 2019. Encontrarse y escuchar los trabajos de los jóvenes es retroalimentarse de sueños e ideas y conocer talentosas y prometedoras plumas.
En verdad, para un sanjosiano egresado, recorrer esas paredes blancas y grises siempre es una experiencia mágica que teletransporta a los inolvidables momentos vividos.
Desde su perspectiva externa, ¿qué actividades considera que serían interesantes incorporar en la academia?
Talleres de oratoria, análisis literario de obras cumbre de la literatura universal y, por supuesto, estudio de la biografía de grandes escritores.
¿Alguna anécdota o recuerdo que quiera compartir?
En la sesión de clausura de la Academia en el año 2000 – estando en 6° curso -, tuve el gran honor de recibir mi pin de académico por parte del R.P. Cesar Alonso de las Heras, leyenda viviente del Colegio, formador de tantas generaciones de sanjosianos, padre espiritual de la academia. Con él, muchos tuvimos el alto honor de compartir, escuchando sus sabios consejos y opiniones literarias, compartiendo alguna conversación informal y, por supuesto, tener su paternal apoyo y respetable presencia.
¿Algún mensaje que quiera dejar a los alumnos, los que participan de la academia y los que aún no lo hacen?
La Academia Literaria es un estamento del colegio que posee luz propia, con una rica y centenaria historia de la cual forman parte grandes hombres de la cultura paraguaya e influyentes pensadores, historiadores y políticos de gran trascendencia.
Por ello, los actuales y futuros miembros de la academia deben sentirse orgullosos de formar parte de ella. Sobre todo, honrar ese largo y fructífero camino recorrido, desarrollando acciones que no solo mantengan viva la academia, sino que la posicionen en el sitial que le corresponde mantener siempre.
Que los valores y enseñanzas cosechadas en la academia y en nuestro amado Colegio San José nos inspiren a alcanzar la Estrella y como alentaba con sus sabias palabras el Padre Alonso: por “la conquista del Paraguay por medio de la Cultura”.