Fuente: Historia del San José, de César Alonso de las Heras
El colegio de san José está cada vez más en vista. Empezó el año con trescientos sesenta alumnos y con muy queridos sacerdotes, que fueron llegando en distintos años. En este año llegó el recién ordenado p. Marcelino Noutz.
Noutz fue estudiante seminarista en Belén, cuando el gobierno turco dio orden de que abandone el país. El alma sensible y humanística del P. Noutz se siente atraída por el deseo de pisar, de visitar Atenas, y lo hace; siempre recordará esa visita, sobre todo al Partenón.
Este sacerdote fue un gran aporte para el Colegio de San José, aunque de entrada parecía de poca salud. “Trabaja mucho, es apto para todo, y se entrega sin contar”, dicen de él. En una carta del P. Bordenave, escribió: “Le pedía clases de piano, con temor de que le fatigara. Pero él me responde: ‘ Oh no, eso no es trabajo para mí’ -Pero, ¿cuántas clases tiene ya? – ‘Oh, no las cuento’, dicho con esa sonrisa sencilla de quien dice las cosas como las siente, sin dudar de que acabada de darme una prueba admirable del perfecto betharramita. Bendigo pues a Dios y a Ud. mismo (el Superior General) por el hermoso regalo de este año”.
La gripe reina en la ciudad. Las calles están desiertas, los tranvías no circulan, los comercios están cerrados o sólo tienen un simulacro de vida. También las iglesias están cerradas o casi. La asistencia a misa, Io estricto necesario.
El P. Bordenave es el consejero buscado por todos. Trabaja incansablemente, en el colegio y fuera: Io llaman para todo, hasta le reprochan que sale demasiado. Le tocan tiempos difíciles: la famosa gripe y las revoluciones; pero también hermosas realizaciones para la Comunidad.
Así, el P. Pucheu organiza en una quinta de San Lorenzo uno de los primeros retiros cerrados, los tres primeros días de la Semana Santa, con dieciocho jóvenes entre alumnos y ex-alumnos. Después los otros días santos asegura las predicaciones en la Recoleta. Los demás Padres también salen al interior para oficiar, incansables, durante la Semana Santa.
En la capilla del colegio, recién estrenada, hay Hora Santa desde las 18:00hs. hasta las 19:00hs y el Jueves Santo se prepara una Hora Santa desde las 11:00hs. hasta las 12:00 de la noche. El P. Bordenave contaba con unas treinta personas. Se llenó la capilla y hasta había gente afuera. El P. Goua había transformado la capilla en un hermoso jardín.
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