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Entrevista a Bruno Zubizarreta, exalumno de la promoción de 1995
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El volley del deportivo san José inició hace más de 30 años, aunque hubo un largo periodo en que permaneció en paro. Recién se retomó la actividad en 1998, con Bruno Zubizarreta como dirigente. A continuación, nos cuenta cómo se recuperó esta práctica y el porqué de los cambios que atravesó poco después de su reintegración al deportivo.
¿Cómo surgió la idea de retomar el volley en el deportivo?
Un grupo de amigos sugirió formar un equipo del San José. Como estoy en la Federación y tengo experiencia en dirigencia me pidieron ser el dirigente. Acepté y formamos un grupo entrenado por un profesor que también era del colegio. Pasamos de ser un equipo de amigos que quería pasar un buen rato a ilusionarnos con salir campeones. Fue así que armamos un equipo muy bueno y lo logramos, sacando el título al Colón, después de que este lo haya mantenido por cinco o seis años.
De ser un deporte jugado por hombres, pasó a ser una división exclusivamente femenina. ¿A qué se debió el cambio?
Tres años tuvimos la división masculina, dentro de los cuales logramos un campeonato nacional y un segundo puesto. Pero, por una cuestión de costos –cuesta mantener los deportes amateur – tuvimos que quedarnos solo con el volley femenino. En mi opinión, las chicas juegan más por amor al deporte que los varones. Pero no es solo eso; no contamos con más canchas para poder diferenciar el masculino del femenino, ni tiempo. Es más, la continuidad del mini volley también apeligra por la disponibilidad de canchas.
¿Cuál es la visibilidad del volley frente a otros deportes tradicionales del deportivo?
Hoy día, un día a la semana se televisan los partidos. Cuesta, como en todo deporte amateur, que la gente acuda a las canchas, que se prenda. El volley es uno de los deportes más jugados en el país, pero cuando se le quiere dar cierta formalidad, la gente se muestra un poco reacia a eso.
Es un honor contar con jugadoras de este nivel participando en mundiales o en el panamericano
¿Qué se necesitaría para impulsar más esta práctica?
Es por cuestiones de logística que se complica el crecimiento y desarrollo del volley. Nuestra mayor dificultad está en la disponibilidad de canchas y, por ende, el tiempo que puede destinarse al entrenamiento. Solamente contamos con dos horas reservadas dos veces a la semana. En ese margen hay que calzar los horarios de todos los equipos, más la escuelita.
Creo que necesitaríamos el apoyo económico de empresas privadas, que permita construir más canchas en el predio de la Casa del Exalumno, a modo de contar con disponibilidad completa de horarios de uso.
Aun con poco entrenamiento, ya han obtenido varias distinciones. ¿A qué lo atribuiría?
Con el equipo femenino obtuvimos cinco campeonatos absolutos y aproximadamente siente copas. Dentro de las categorías menores, en la sub 18 conseguimos varios campeonatos, igual en reserva. Hace unos días la categoría sub 17 ganó el vicecampeonato.
Diría que esto se da por la calidad de jugadoras que tenemos. Ellas se sienten identificadas con el equipo y la institución, y encaran cada partido con el objetivo de salir campeonas. Da gusto verles jugar, dejando todo en la cancha.
¿Cómo convocan a nuevas jugadoras?
Por distintos medios. Se envían flyers invitando a participar en el colegio, en la página del deportivo volley, Instagram, etc. La interesada empieza en la escuelita y luego los profesores seleccionan a las que representarán a la selección.
¿Hay un rango de edad…?
Desde los diez años hacemos la escuelita, y para arriba no hay límites. Si sabe jugar, juega. Esto también se aplica al equipo de la selección.
En más de diez años como dirigente, ¿Cuál sería su mayor satisfacción?
Actualmente tenemos dos atletas que están en Alemania participando de un campeonato de volley de playa. Es todo un orgullo que jugadoras nuestras estén representando al país. también en lo que fue el mundial sub 21 tuvimos otras dos jugadoras participando del volley de playa.
Es un honor contar con jugadoras de este nivel participando en mundiales o en el panamericano. también tuvimos chicas de nuestro semillero becadas para universidades de los EE.UU. Es una alegría poder ayudarlas a perseguir, desde el volley, otros objetivos.
