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Un año atrás, mirábamos el contexto que nos envolvía con incertidumbre. Muchos desafíos exigieron de cada uno dar lo mejor de sí, y así se hizo, tanto en términos laborales como académicos o personales.
Se ha descubierto cómo trabajar y a estudiar a distancia, se han incorporado nuevas tecnologías para este efecto y se ha dado un sitial importante a las prácticas de higiene y seguridad que ayuden a evitar la propagación de la COVID-19. De la misma manera en que se han integrado al día a día cuidados de aseo y desinfección, debemos atender cómo cuidar y potenciar la salud mental.
Si bien se ha visto que la pandemia ha impactado negativamente en algunas personas, aumentando los números de casos de trastornos de sueño, de ansiedad, problemas familiares, etc., también es cierto que, en múltiples oportunidades, la situación ha significado una oportunidad para el crecimiento y desarrollo personal.
Nicolás Angulo es exalumno de la promoción 2008 y psicólogo clínico y deportivo por la Universidad Autónoma de Madrid, España. Hemos conversado con él para comprender qué prácticas o rutinas podrían incorporarse en el día a día para cuidar la salud mental de manera proporcional a los demás cuidados que nos acompañan a cada momento en esta nueva realidad.
Además de los cuidados de salud que hoy se han incorporado al día a día de todos, ¿qué cuidados para la salud mental deberían también tenerse en cuenta de manera permanente, y más aún en estos tiempos?
Creo que, en términos generales, la pandemia nos plantea el desafío de “adaptarse” no solo como una necesidad sino como una necesidad inmediata. Demás está decir que no hubiéramos sobrevivido como especie humana sin la adaptación; esta necesidad está presente en todo momento de nuestra vida, por ejemplo, cuando empezamos un nuevo trabajo, cuando pasamos del colegio a la facultad, cuando practicamos un nuevo deporte, en incontables situaciones, siempre está la necesidad de adaptación. Lo que cambió con la pandemia es que, de un día para el otro, esta necesidad de adaptación se volvió una necesidad inmediata; “tenés que adaptarte, pero tenés que hacerlo ya”.
Tuvimos que adaptarnos de manera inmediata a una nueva forma de trabajar, estudiar, de compartir con la familia, de socializar, de usar el tiempo de ocio, etc. Y lógicamente esto nos desacomodó, no estábamos preparados. Los estudios sobre el impacto de la pandemia en la salud mental concluyen que hay un aumento en los trastornos del sueño, rasgos depresivos, trastornos de ansiedad, abuso de sustancias, problemas familiares, etc.
Lo curioso es que, en medio de tanta negatividad, hubo mucha gente a la que la pandemia ¡le hizo bien! Fue un “stop” que le permitió poner en su lugar muchas cosas. Por eso yo hablaría no solo de como “cuidar” la salud mental, sino de como “potenciar” la salud mental en estos tiempos.
Hoy, cuando el home-office y el home-schooling predominan, ¿qué prácticas son saludables y recomendables?
Un consejo interesante en este punto es el de mantener o crear nuevas rutinas: ponerse horarios para levantarse de la cama, para acostarse, para las comidas, para el trabajo, para hacer actividad física, etc.
También sería bueno ayudar a los hijos a tener rutinas en su día. Algo que veo mucho en el consultorio, principalmente con los adolescentes, es que destinan demasiado tiempo al ocio, se pasan el día jugando play o metidos en actividades sedentarias. Es necesaria la recreación, pero nada es bueno en exceso.
Como padres podemos ayudarles a equilibrar su tiempo, con rutinas que incluyan el estudio, la práctica de algún deporte, el tiempo de socializar (respetando los protocolos sanitarios), el tiempo de compartir en familia, etc.
Complementando lo anterior, cuando hoy las actividades son principalmente in door, ¿qué actividades o qué cuidados pueden ir aplicándose para evitar el agotamiento, desgaste, etc.?
Tal vez sea este un tiempo único para fortalecer la familia. No sabemos cuándo vamos a volver a la vida que teníamos en el 2019 y los años anteriores, pero lo cierto es que en este tiempo, más que nunca estamos en casa, con la familia.
Podemos ver esto como una oportunidad. Una familia con la que trabajé habilitó una “caja de actividades” donde cada miembro de la familia (desde los padres, hasta el hermanito más chico) depositaba en un papelito cerrado, sin que nadie vea, una actividad que le gustaría hacer en familia.
Cada fin de semana sacaban un papelito, y fue genial ver como algo tan simple construye tanto; cocinaron juntos, jugaron guerra de globitos de agua, entre otras actividades súper creativas y divertidas que unen y fortalecen a la familia. Quizá si no “tenían que” estar tanto tiempo “encerrados” nunca lo hubieran hecho.
El contexto actual también lleva a un aumento en los niveles de ansiedad y estrés. ¿Hay algunos aspectos o consejos principales que puedan tenerse en cuenta para disminuirlos?
Sumado a lo anterior, otros consejos que pueden ser útiles para potenciar la mente en tiempos de pandemia:
- Manejar la información que consumimos: Es bueno mantenerse informado, pero evitando la sobreexposición si te das cuenta de que te altera emocionalmente (preocupación, ansiedad, irritabilidad, desesperanza).
- Activación: Mental (trabajo, música, lectura, ocio) y física (actividad física, deporte). Mantenerse activo es una excelente estrategia de regulación emocional.
- Desactivación: Estrategias de desactivación complementan a las de activación, esto es, técnicas de relajación, mindfulness, etc.
- Procurar tener una buena alimentación
Y creo que es clave proponerse metas y objetivos, o adaptar las que teníamos a la realidad que hoy nos toca. Asegurarse de que sean metas bien específicas, medibles, desafiantes pero realistas, y planificarlas. Las metas motivan y necesitamos motivación, necesitamos saber y sentir que avanzamos hacia nuestros sueños, esto hace el camino mucho más llevadero.
Para finalizar, ¿qué mensaje querría compartir con la familia sanjosiana?
Si bien la pandemia nos quitó mucho, quizá hasta nos tocó decir adiós a gente muy cercana que se nos adelantó. Como mensaje final diría: quitémosle también nosotros a la pandemia, aprovechemos este tiempo para planificar y llevar a cabo lo que no pudimos hacer hasta ahora, para fortalecer la familia, para proponernos y lograr nuevas metas y objetivos.
¿Qué valores propios del San José cree que se han podido ver o se pueden ver actualmente?
Considero que esta es también una oportunidad para crecer como país, los y las sanjosianos/as no se desentendieron de esta realidad. Hermosos gestos solidarios se llevaron a cabo como familia del San José. Y desde donde nos toca a cada uno, tenemos mucho más para dar. La crisis es un gran momento para mejorar, no podemos quitarnos la albirroja. El gran desafío es hacer de la pandemia una oportunidad.