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En el Colegio de San José, el espacio de la Academia de Debate y Oratoria ha sido siempre un lugar donde el diálogo y el pensamiento crítico se dan la mano.
Fundada en 2021, la academia logró ser un refugio de intercambio de ideas, incluso en tiempos de pandemia, cuando los debates se adaptaron al mundo virtual. En 2023, la falta de postulantes obligó a detener sus actividades, dejando una pausa en su misión educativa.
Este año, inspirada en el impacto que tuvo en su primera etapa, la academia renace con nuevos objetivos y renovado compromiso.
Conversamos con Andrés Aranda, presidente de la Academia para conocer más sobre sus metas, el legado que buscan dejar, y su visión para el futuro de este espacio formativo que busca contribuir a un Paraguay más respetuoso y tolerante.
¿Cómo nació la idea de la Academia de Debate?
La Academia de Debates y Oratoria se fundó en 2021 y dejó de funcionar en 2023 debido a la falta de postulantes para la mesa directiva. A principios de 2024, tras recordar momentos divertidos de los primeros años, especialmente durante la pandemia, sentí la necesidad de reabrirla.
En esos tiempos, aunque los debates eran virtuales y limitados por las dificultades de la pantalla, el intercambio de ideas fue invaluable. Más allá de los desafíos, la academia se estableció como un espacio para el desarrollo del pensamiento crítico. Hoy, considero esencial promover este tipo de diálogo en una sociedad donde es fundamental aceptar y respetar las ideas de todos los paraguayos.
Esta reapertura responde a la necesidad de formar mentes capaces de debatir y argumentar desde el respeto, contribuyendo así a un Paraguay más tolerante y crítico.
¿Cuáles son los objetivos que persigue la Academia?
Los tres objetivos principales que nos comprometimos en cumplir este año fueron:
- El desarrollo del pensamiento crítico entre los miembros de la academia.
- Fomentar el debate y la oratoria dentro de la comunidad educativa.
- El respeto entre diversos ideales que presente cada uno.
¿Qué planes a futuro ves que podría perseguir la Academia?
Creo que la ambición no es un pecado, sino una virtud que no muchos tienen. Esa ambición está arraigada en cada persona, y considero que cada mesa directiva debería proponer un plan de desarrollo de objetivos para el año lectivo correspondiente. Debido a esto, no puedo generar un plan de desarrollo concreto, pero sí puedo dejar un consejo a cada mesa directiva: pongan en primer lugar a todos los miembros de la academia, dejen en alto el nombre del colegio y de la academia en cada lugar al que vayan, y trabajen día y noche en el mejoramiento de la misma.
La verdadera misión es enseñar a construir un diálogo respetuoso que inspire tolerancia y pensamiento crítico en cada uno de nosotros.
¿Qué legado dejas y que te gustaría que sigan las futuras promociones?
El verdadero legado no se mide por lo que logramos hoy, sino por lo que dejamos mañana. No es un simple recuerdo efímero, sino una marca indeleble que le dice al mundo que existimos, que perseveramos y que cambiamos algo para siempre. Mi deseo es que las próximas generaciones no solo sigan el camino que dejamos trazado, sino que lo superen, construyendo con coraje y visión un impacto que resuene en el tiempo, dejando una huella que inspire y transforme a quienes vengan después.
¿Algún mensaje adicional? ¿Datos que te gustaría también compartir?
Primero que nada, agradecer esta invitación que me dio la revista para exponer el pensamiento de la mesa directiva 2024 de la Academia de Debates y Oratoria del Colegio de San José. Agradecer también al colegio por su colaboración y apoyo durante todo este año, porque sin ellos, estas metas propuestas por la mesa directiva no sería posible. Como último mensaje, quisiera invitar a todo el alumnado del colegio a participar el año entrante en la academia de debate y oratoria, debido a los conocimientos, valores y virtudes que esta deja en cada uno.