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Semblanza de uno de los sacerdotes de la historia del San José, extraída del libro del P. Alonso
En 1937, se informa que los PP. Pucheu y Noutz, expatriados tiempo antes, están autorizados a regresar al país. Lo que harían poco después, el P. Noutz en febrero y el P. Pucheu en marzo. De Palestina llega, ese año, también el recién ordenado P. Eugenio Pebosq
La ausencia de tan prestigiosos educadores fue suplida por la buena voluntad de los otros miembros de la Comunidad. La llegada hace poco del P. Peboscq ayuda también a las suplencias necesarias
Algunos cargos
Los prefectos de disciplina, cargo tan tradicional en el colegio, fueron designados: para los mayores, el P. Rigual; para los “medianos” el P. Peboscq, y para los pequeños el P. Morra. El P Lousteau es requerido como administrador del Seminario de Rosario.
En 1940, el cuerpo profesoral cuenta con doce sacerdotes, con el Superior P. Bellocq. Juan Pucheu, José Saubatte, Cipriano Oxíbar, Marcelino Noutz -que se reincorporó en julio- Claudio Marotte, Miguel Guerrero, Bernardo Berdou, Miguel Rigual, Eugenio Peboscq y César Alonso.
Están también los dos Hermanos: M. Laurent y Félix Monserrat, que atendían los célebres estudios, o sea, los lugares donde los alumnos pesaban horas preparando sus lecciones o redactando sus deberes, repartidos proporcionalmente según la “importancia de las asignaturas”. Era prefecto general el P. Rigual, además de Secretario y librero. Encargado de deporte el P. Berdou con el Sr. Barbey. La Academia la llevaba, aún convalesciente, el P. Oxíbar.
En 1942, como el P. Andres Lousteau dimite de administrador y consejero, la nueva elección recae sobre el P. Peboscq.