Entrevista a Mary Eloise Pichler Lacasa, exdocente del colegio.
Mary Eloise Pichler Lacasa ha sido una de las docentes más comprometidas con el Colegio San José. su paso por la institución representa una infinidad de enseñanzas a incontables generaciones de alumnos tanto de la etapa primaria como secundaria, así como una gran cantidad de anécdotas y por sobre todo la pasión y el amor por impartir aprendizaje
Cuarenta años, 14 en la primaria como docente del 4to. Grado “C” en el turno tarde y del “A” en el turno mañana, impartiendo conocimientos y destrezas de acuerdo al programa vigente del MEC. También estuve como catequista de preparación de los niños para la Primera Comunión.
En el año 1990 me promovieron al secundario donde impartí cátedras de Ciencias Sociales tales como Historia y Geografía, Formación Ética y Ciudadana, Sociología y Antropología Cultural durante 26 años.
Aprendí durante ese tiempo a promover aprendizajes y enseñanzas significativas en los niveles medio y superior.
Venía ya enseñando en la Universidad mucho antes como auxiliar de cátedras, desde 1978, fue una experiencia enriquecedora y sobre todo cuando me acerqué a instancias de perfeccionamientos y actualizaciones en formación docente, lo hice con la inquietud de adquirir información y habilidades que me permitan resolver más provechosamente las situaciones áulicas.
Permanentemente, busqué mejorar mis estrategias didácticas apuntando a saber cómo enseñar, por lo que a partir de 1997 tomé cursos de metodología para enseñar Ciencias Sociales en Chile, México, Cuba y España durante las vacaciones de verano. Enseñar en el secundario del Colegio San José exigía estar al día con los estándares de educación.
Desde 2003 trabajé con los jóvenes en proyectos telemáticos a través de alianzas con universidades europeas, concretamente de España e Italia, así como de países latinoamericanos como México, Colombia, Argentina y Paraguay. Trabajamos con plataformas virtuales, fue una experiencia única. Estuve en el nivel de la Escolar Básica hasta el año 2016, año en que me jubilé después de cuatro décadas de docencia en el Colegio San José.
La responsabilidad de los jóvenes con las tareas asignadas, siempre con los útiles a mano, las lecturas anticipadas antes del desarrollo de las unidades temáticas, los trabajos prácticos prolijos y las exposiciones con formato de oratoria. Cabe destacar el acompañamiento de los padres de familia, fue un gusto conocerlos y colaborar con el crecimiento intelectual de sus hijos siempre atentos. Trabajar en el Colegio San José me fue grato y enriquecedor.
Traté de trabajar con colegas de Ciencias Sociales y asignaturas afines como música, religión e informática para los proyectos interdisciplinarios a fin de que los jóvenes no tengan excesivos trabajos individuales, que para ellos representaban una gran preocupación. Cada profesor les otorgaba la valoración evaluativa de acuerdo a su materia.
A los padres de familia les pido estar cerca de sus hijos y acompañarlos en su formación académica y pastoral en todo momento
Mary Eloise
La alegría de los niños en la fiesta del Perdón y la Primera Comunión, la delicadeza de los padres de familia cuando pasaban por el colegio a saludarnos, para darnos un abrazo y ofrecer sus servicios de acompañamiento intelectual y moral. Estas experiencias las viví sobre todo en el ciclo primario.
En el secundario ya fue diferente, a los padres muchas veces no les podía atender personalmente porque estaba en clases, por lo que los profesores guías lo hacían, de igual manera siempre me sentí feliz de conocer a padres extraordinarios, responsables y respetuosos.
Se dieron muchos cambios con la incorporación de las niñas al programa de estudios, la remodelación de la infraestructura edilicia y los programas de estudios de Ciencias Sociales, con el desarrollo de estas haciendo énfasis en las capacidades y habilidades de los educandos. Tuvimos que hacer énfasis en las competencias nacionales e institucionales y sobre todo no olvidamos en ningún momento la formación pastoral.
Siempre llevaré en mi corazón al joven sanjosiano solidario ante el hermano necesitado, pero se debe seguir practicando la ética y el respeto al entorno asumiendo la responsabilidad social en todo momento, tanto hoy como cuando se es adulto, el “aquí estoy”.
A los padres de familia les pido estar cerca de sus hijos y acompañarlos en su formación académica y pastoral en todo momento, así como en el aprendizaje para la vida futura
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