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Entrevista a Patricia Romero, miembro del Consejo de Administracion de la COOPEXSANJO
Con una amplia experiencia trabajando con cooperativas, desde hace 6 años blanca romero comenzó a formar parte del consejo directivo de la Coopexsanjo, siendo la primera mujer en asumir un cargo como este.
Con sus aprendizajes previos y su labor actual, destaca que lo importante para el funcionamiento de la gestión cooperativa son los principios y valores que, como sanjosianos, ya conocemos y numerosamente hemos llevado a la práctica: la ayuda mutua, la solidaridad, el compañerismo..
¿Cómo se inició en el cooperativismo?
Cuando el consejo estaba encabezado por Rodrigo Izaguirre se estaba conformando una nueva federación, la Fecopar. La federación no tiene parte económica, es asistencia gremial, educativa y técnica a las cooperativas socias.
Con cooperativas socias se cubrió el Consejo de Administración y otras áreas, quedando pendiente la conformación de unos comités, uno era el comité de equidad de género. Necesitaban a un representante de la Coopex Sanjo, preferiblemente femenino, y me llamaron a mí.
Como representante de la Coopex, en el consejo, estaba Atilio Aponte. Hace 12 años de eso, durante un tiempo fui presidenta de este comité de género, debido a que se rotan las posiciones. Cuando se abrió el comité de juventud también estuve involucrada, ayudando a los más jóvenes en sus inicios. Cuando esto se consolidó, me enfoqué nueva y exclusivamente al comité de género.
De este trabajo, ¿qué aprendizaje tuvo?
Gracias a mi trabajo con la federación aprendí el verdadero sentido del cooperativismo, ya que constantemente se realizan capacitaciones. Aparte, nuestra tarea como comité era organizar otras capacitaciones para las cooperativas socias. Los temas eran muy variados, desde lo que necesita una cooperativa socia hasta temas como oratoria.
La Fecopar tiene la visión de festejar los aniversarios aprendiendo, entonces, en cada aniversario o fecha especial, en vez de organizar una cena o evento, se preparaban charlas. Esta costumbre también intentamos compartir con otras cooperativas socias. Aparte, llegaban invitaciones de otras cooperativas. Al estar en esa posición, asistía a todas las otras cooperativas como a sus eventos. Puedo decir que adquirí experiencia, hasta hoy, en las relaciones que se tienen entre las cooperativas. La experiencia es muy enriquecedora, al conocer visiones distintas que van nutriendo en el quehacer diario del cooperativismo.
Viendo el trabajo que hacen las cooperativas, ¿cómo las ve instaladas en el país?
El cooperativismo es muy grande, hay un número de cooperativas importante en nuestro país. Todavía se puede hacer mucho más. Por ejemplo, desde la visión del público; las personas tienen una visión errada de la labor de las cooperativas, creyendo o que es una organización para la beneficencia o que uno se asocia si es pobre. Por supuesto, no es así.
¿Y desde hace cuánto tiempo está en el Consejo Directivo de la Coopex Sanjo?
Hace 6 años el sr. Atilio Aponte me invita a participar del consejo de la Coopex Sanjo. En esa oportunidad, no había otra lista candidata, así que a partir de ahí pasé a formar parte desde esa posición.
Ud. fue la primera mujer en formar parte del Consejo Directivo de una cooperativa de un colegio de tradición masculina, ¿cómo fue su experiencia al asumir su cargo?
Creo que fue un momento oportuno. Esa tradición, que existía, también en la cooperativa, tuvo que cambiar. Y creo que lo hizo en una buena oportunidad. Me llevé una grata experiencia, pues al comienzo estuve expectante ante esta situación, pensando si los compañeros varones aceptarían mis aportes, etc. Porque, siendo sinceros, hay que mirar cómo se dio la transición en el colegio San José, de ser exclusivo para hombres a ser un colegio mixto; fue un cambio difícil. Hubo cierta reticencia, no por todos, pero sí por un grupo. En cuanto a mi posición en el consejo, teniendo en cuenta esto, no tuve “miedo”, pero sí estaba expectante, sin saber a qué atenerme. SSoy una más. Me siento totalmente a gusto.
Igual, quiero aclarar que fui la primera mujer en el consejo, pero ya hubo otras mujeres en los comités, por lo general eran las esposas de los miembros del consejo. Yo traía mi experiencia de la federación y la compartía con ellas.
Tras esta experiencia y su participación en un comité de equidad de género, ¿cuál es su opinión en este tema de la igualdad…?
Desde el comité de equidad género buscábamos la igualdad, pero esta es una utopía, pues no se trata simplemente de equiparar, ya que cada persona, y sea hombre o mujer, tiene unas necesidades especiales. Lo que buscábamos era dar a cada quien lo que necesita, por eso hablamos en términos de lo que es “justo”, dando a cada quien según lo que requiere. Lo que se busca es que todos, en igualdad de condiciones de recursos, ante la ley, en la educación, pero haciendo un camino diferente para cada cual.
Al ingresar al consejo, ¿cuál fue su primera tarea?
Cuando me inicié en el consejo, mi tarea siguió siendo la de relacionarme con las demás cooperativas. Fui secretaria del comité de educación, y era necesario que venga todos los días a la cooperativa, y eso me trajo un aprendizaje intensivo, maravilloso. Fue una carga importante, especialmente por el hecho de tener que estar presente.
Actualmente, estoy como presidenta de este comité, eso me da otra responsabilidad. Es un comité importante, debe llevar adelante ciertas actividades. Desde enero se prepara el calendario de estas, más o menos previstas para el año y para cubrir las necesidades de la cooperativa.
Y, actualmente, ¿cuál es la misión en la que trabajan?
Uno de los lineamientos de la gestión actual es una visión horizontal y de rotación. Todos somos iguales, sin diferencias. El presidente, el secretario, el tesorero, debido a la necesidad de firmas en documentos, suelen estar más presentes, físicamente hablando, pero todos estamos comunicados, conectados y entre todos acompañamos esta gestión.
Otra novedad de este consejo fue el convenio con el colegio teresiano, ¿cómo se da esto?
La razón del cooperativismo es juntar a un grupo de personas para satisfacer necesidades propias y colectivas. Esto se realiza con valores que son los mismos que se acarrean desde el colegio. Es trasladar la ayuda mutua, el compañerismo, la solidaridad para ayudarnos económicamente. Este espíritu, muy propio del San José, también se ve en Las Teresas, donde también hay una tradición que se alimenta de estos principios. Además, el San José y Las Teresas, en su historia, estuvieron acostumbrados a interactuar entre sí, moverse en conjunto. La idea es fortalecernos para que cada vez más personas puedan acceder, empaparse y “sacar el jugo” a las oportunidades y productos que ofrecemos.
¿Qué mensaje querría dejar?
Queremos trasladar la unión que se ve en generaciones mayores, como las que típicamente se encuentran en los lunes del exalumno, por ejemplo, a los más jóvenes. Para eso apuntamos nuestros medios de comunicación y presentamos, mediante distintas campañas enfocadas a los canales que estos utilizan, propuestas que puedan serles de interés. Nuestro objetivo es hacer felices a las personas, para eso estamos en esta vida. No hay nada mejor que ser una empresa rentable que, mientras genera su sostenibilidad, ayuda a los demás a progresar. También hay que mantener la visión de que los socios son dueños de la cooperativa, pueden involucrarse más allá de las relaciones exclusivamente comerciales.