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Entrevista a Antonio Emilio Camacho Contese, exalumno de la promoción 1977.
Antonio Camacho Contese, más conocido como “memo” por sus compañeros y amigos, realizó un extenso recorrido en el mundo del rugby. Además de seguir jugando con los “Old Dogs”, desde hace 5 años también es entrenador de un equipo de rugby femenino. En esta nota comparte las mejores memorias que este deporte le dejó.
¿Cómo inició su carrera y cómo se fue desarrollando?
Empecé cuando tenía 14 años, ahora tengo 59. Anteriormente, nosotros solo éramos “Colegio San José”, luego se creó el “Club San José Rugby” y se dio la transición.
Yyo jugaba con gente que era un año mayor que yo; estando en la juvenil, participé del equipo que fundó el club. De ahí no paré, hasta casi los 49 años.
¿Algún hecho resaltante durante su trayectoria?
En los ‘80, cuando yo tenía 20 años, vinieron a Paraguay los jugadores del equipo conocido como los Springboks, selección de rugby de Sudáfrica. Jugué contra este equipo, también contra los Wallabies de Australia, contra el equipo de Francia, Los Pumas de Argentina, y otros numerosos equipos de distintas provincias de Sudáfrica, que nos visitaron de manera continuada.
También cito como una de las experiencias más lindas la despedida del famoso hugo Porta, el mejor apertura del mundo en su momento. En esa oportunidad, me invitaron a participar de un equipo conocido como Sudamérica xV, el cual estaba conformado por jugadores de varios países. Tuve el placer de jugar con Porta en esa ocasión.
Como una experiencia única, quisiera mencionar que pude jugar en compañía de mis tres hijos, lo cual es un hecho extraño, que muy pocas personas han podido hacer.
Lo más resaltante que puedo nombrar es que participé en cinco Sudamericanos, lo cual es un poco raro, ya que no todos logran participar en estos torneos por tanto tiempo. Debo ser uno de los jugadores que, de manera individual, consiguió más campeonatos. También fui mejor jugador del San José en 1982 y 1987.
«El Deporte demuestra que, con sacrificio, voluntad y compañerismo, uno llega a los objetivos»
¿Qué cree que lo ayudó a permanecer durante tanto tiempo activo?
Mi “genética” creo que ayudó mucho para mantenerme siempre activo, especialmente en un deporte que exige mucha preparación física. Creo que un condimento especial que me motivó fue tratar de jugar con mis hijos.
Igualmente, creo que uno nunca se desconecta del rugby. Los jugadores más veteranos seguimos jugando, seguimos ayudando al club e inclusive a la Unión de Rugby. De hecho, próximamente tenemos un partido en Encarnación.
En relación con la motivación de jugar con sus hijos, ¿ud. los llevó hacia este deporte o lo hicieron por iniciativa propia?
Uno siempre trata de “empujarlos” hacia cierto lugar, pero si ellos escogían otro deporte, no iba a estar mal. Lo único que impulsé fue que hicieran algún deporte, algo que creo que es necesario para todas las personas. Por suerte, a los tres les gustó el rugby.
¿Cómo elegir el club por el cual jugar?
Es importante estar donde están los amigos, porque es allí donde uno se va a sentir cómodo. Por ejemplo, mi hermano, a quien también le gustaba este deporte, era del inter. yo le dije que fuera a practicar con sus compañeros. Luego nos tocó enfrentarnos como rivales en algunas oportunidades.
¿Existió algún momento que marcó un antes y un después en su itinerario de rugbier?
No hubo una sola cosa, pero sí puedo señalar un año excepcional, que fue 1987. En aquella oportunidad hicimos un torneo Sudamericano fantástico, fui felicitado como mejor jugador del Paraguay, participé den todos los torneos con la selección, me casé, etc. Fue un periodo en el que logré todo lo que había querido lograr.
En la etapa de “veteranos”, ¿cómo se maneja la frecuencia de entrenamientos?
Normalmente, no es algo constante, entrenamos cuando sabemos que tenemos un torneo cerca. yo trato de hacer mi rutina normalmente, de todas formas, y mis actividades en el campo me ayudan mucho ya que debo estar a caballo o en el corral. Siempre intento entrenar por mi cuenta, sobre todo porque me divierte, estoy con mis amigos… y eso es más barato que ir a un psiquiatra, dicen.
¿Cree que influye el rugby en la formación de la personalidad de uno?
No existen exrugbistas, hasta cuando estamos en la cama estamos conectados con el deporte, y tus amigos son para toda la vida, casi como una secta. hay mucho compañerismo y colaboración cuando uno, por ejemplo, está enfermo, y eso es un sustento que al final todos necesitamos en la vida.
El deporte demuestra que, con sacrificio, voluntad y compañerismo, uno llega a los objetivos. y, si no, uno sale satisfecho de todas maneras.