Entrevista con Miguel González, exalumno promo 2004
A Miky González lo conocemos principalmente como vocalista y guitarrista de Villagrán Bolaños, reconocida banda nacional. Pero la “lenta escalada” musical empezó mucho antes, desde el colegio.
En esta entrevista, Miky nos cuenta cómo la música empezó a vibrar en sus venas cuando aún era alumno del San José. Además, nos habla de los emocionantes proyectos actuales y próximos, que tiene en la mira.
Me cuesta decir “carrera musical”, porque más que carrera es una escalada lenta. Pero hago música desde la adolescencia, a los 12 o 13. Y, de manera profesional, digamos, desde hace unos 15 años.
En ese proceso fui guitarrista, bajista y terminé – caraduramente – agarrando el micrófono para cantar y contar algunas cosas. Fue recién con Villagrán Bolaños que empecé a tener cierta trascendencia, creo yo. Quizás porque es el proyecto que más tiempo lleva, y en el que se unieron las piezas juntas. Y desde que empezamos, no paramos.
En el colegio hacíamos mucha música, todo el tiempo. Desde los recreos, en la iglesia y, por supuesto, en los festivales de la canción, que era el momento más esperado del año.
Ensayábamos mucho, casi todo el año, para poder tener ese sabor a escenario, y que la gente nos vea y escuche tocar. Admito que, a veces, iba a la iglesia solamente porque ahí había guitarras y podíamos tocarlas.
Profesionalmente, yo creo que fue allá por el 2005, más o menos, con una banda que se llamaba DIVA y junto a algunos amigos que siguen tocando hasta hoy día.
Considero eso como un inicio profesional, porque fue cuando empecé a tomarlo como una responsabilidad de laburo; cobrábamos por tocar y, bueno, eso lo volvía más profesional.
Igual, nunca dejé de estudiar ni de trabajar después en mi profesión “formal” que es la arquitectura.
Actualmente, con Villagran Bolaños tenemos muchos proyectos. Estamos en proceso de sacar nuevos singles, de entrar a grabar música nueva, hacer videoclips. Giras todavía no, por el coronavirus, lastimosamente. Este año cumplimos 10 años, y estamos viendo qué hacemos para celebrar.
Aparte de eso, estoy tocando en YLatina, una banda nueva, con unos amigos más chicos. Ellos tienen 22 años, más o menos, y me invitaron a colaborar desde el bajo. Grabamos un “discazo”, que sale pronto.
También, estoy empezando a producir algunas cosas, para otra gente. Y este año voy a lanzar mi disco solista, un proyecto llamado “Hola mundo”. Bastante experimental, es música que hice, en gran parte, en el encierro y solo en mi casa; mi computadora y yo, aprendiendo a producir música.
En los próximos años espero hacer mucha música. Y también empezar, lentamente, a molestar a la gente de APA, para que se organice mejor la entidad y deje de ser un ente benéfico para ser lo que creo que debe ser: un administrador y distribuidor de las regalías que generan los autores. La solidaridad no creo que deba ser obligatoria. Es más, si es voluntaria, siempre resulta mejor.
El colegio fue muy importante para que hoy esté haciendo lo que hago. Estoy muy agradecido con la Academia Literaria, que me enseñó a leer y a escribir, y con toda la música que consumí en los años de colegio.
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