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Entrevista a Maria Inés Bilbao, secretaria de la Asociación de Exalumnos
María Inés Bilbao lleva décadas al servicio de la Asociación de Exalumnos. Tanto su parentesco con exalumnos como este tiempo de trabajo codo a codo con distintas promociones, le llevan a asegurar, sin dudar, que ella también es parte de la familia del San José.
¿Puede hablarnos del tiempo que ha trabajado en la asociación?
En el año 1990, trabajando yo en una empresa del Dr. Miguel Ángel Manzoni, él me preguntó si querría trabajar para la asociación. En ese entonces, él era vicepresidente. Me explicó que buscaban una persona vinculada al San José, y que necesitaban crecer en cantidad de socios. Tuve a mi suegro como miembro del Consejo Directivo en los comienzos de la asociación, y a mi marido, hermanos y cuatro hijos en el colegio, por lo que me sentía capacitada para hacerlo. Además, mi madre fue profesora de francés durante muchos años.
He trabajado aquí desde 1990 hasta el 2004, de manera ininterrumpida. En octubre de ese año me “invitaron a salir”, educadamente. A finales del 2007, me llamó Atilio Aponte que se presentaba como candidato a presidente de la asociación, en la asamblea que se realizaría en el 2008. Se realizó la asamblea, ganó la presidencia… y así fue como volví.
¿Cómo se actuó, en relación al objetivo de asociar a más alumnos?
Miguel Ángel Manzoni fue quien encargó en su empresa a un funcionario, joven estudiante de informática, que creara un sistema que permitiera crear una base de datos de exalumnos y socios. Solicitó al colegio un listado de alumnos del colegio, desde sus inicios. Conseguido este permiso, se contrató a un par de personas que durante un tiempo se encargaran de conectar a estos, intentando obtener más datos. El resultado fue que en 1992, Manzoni entregó el sistema de socios que funcionó maravillosamente, hasta el año 2015, cuando la Comisión Directiva decidió actualizar este sistema. Tomé un curso de capacitación, entonces, para aprender a manejar este nuevo sistema.
«Cuiden a la asociación, y no dejen que esta pase a ser una meramente “comercial”»
¿Qué podría decirnos del crecimiento de la asociación, en este tiempo, desde su perspectiva?
En estos años he notado un crecimiento de asociados, el predio en Surubi’i creo que fue un paso gigante para este crecimiento; tener una cancha propia para el torneo de exalumnos fue un orgullo para todos. Aunque al principio algunos se quejaban de que quedaba lejos, todo es cuestión de costumbre. Los proyectos que hay para Surubi’i son tales que, con el correr del tiempo, será un club exclusivo para exalumnos y familiares.
¿Qué cambios significativos ha visto en la historia del Exa?
Creo que los jóvenes van queriendo más a su asociación, tal vez diferente a cuando yo ingresé. Los tiempos cambian, pero creo que se sienten a gusto en su asociación. Hay que tener en cuenta que, en los últimos años, con el involucramiento de las exalumnas en la organización de encuentros, eventos y aniversarios, la participación ha sido exitosa.
Recomendaría que apoyen a la asociación porque, en general, hay una unidad característica en todos los exalumnos, sin importar la diferencia de edad. El futuro de Surubi’i como club exclusivo de exalumnos es un modelo más de apoyo.
¿Algún mensaje para los exalumnos?
Quiero decirles, que no pierdan el objetivo de los fundadores, que han tenido a la Virgen de Betharram, a San José y a San Miguel, como ejemplos para “ser FVD” y tener amistad, tolerancia y brindar ayuda, que orgullosamente tomaron como lema. Cuiden a la asociación, y no dejen que esta pase a ser una meramente “comercial”. También quiero agradecer a todos los presidentes y las comisiones directivas con las que me tocó trabajar, ya que el trato que han tenido conmigo ha sido maravilloso, como si fuera de la familia. De hecho, me siento una sanjosiana.