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Entrevista con Anna Paula Aguilera, exalumna promoción 2020
Anna Paula Aguilera, luego de vivir experiencias increíbles en el MEPCAH, por varios años aspiró a ser parte del Equipo de Apoyo del movimiento. Esto se hubiese concretado en el 2020, pero, por los motivos ya conocidos por todos, no fue posible realizar las actividades que se planificaron en un primer momento.
Sin embargo, la pandemia y las restricciones sanitarias y de seguridad no impidieron que el MEPCAH siguiera formando a sus miembros. Aún sin viajes o excursiones, el movimiento transmitió a los alumnos valores y creó oportunidades que las próximas generaciones podrán aprovechar.
En esta entrevista, Ana Paula nos cuenta sobre los aprendizajes adquiridos durante la pandemia y como miembros del MEPCAH, y afirma que las ideas y actividades que no pudieron realizarse en el 2020 quedarán para las próximas promociones.
¿Cómo fueron sus primeros años en el MEPCAH?
Mis primeros años en el MEPCAH fueron de las experiencias más lindas y acogedoras que viví dentro del colegio. Veía a los mayores siendo líderes y dirigiendo un movimiento.
Me gustó tanto, que desde el primer campamento al que asistí, me propuse ser como esos líderes a los que admiraba. Y, como el impacto que estos tuvieron en mí, también quise causar el mismo impacto en promociones menores.
¿Qué cambios cree que van teniendo lugar, en la medida que pasan los años de participación?
Los cambios que logré observar con el paso del tiempo, siempre fueron para bien. Algunos muy importantes, como el sentimiento de pertenencia de los alumnos al MEPCAH.
Así, íbamos sumando adeptos y cada campamento era una nueva experiencia vivida, con personas nuevas.
El año pasado por razón de la pandemia no pudieron realizarse actividades. ¿Había algunas actividades ya organizadas o pensadas, que debieron suspenderse?
Como dije anteriormente siempre aspiré a llegar a ser parte del Equipo de Apoyo (E.A.), por lo que actividades e ideas que esperaban ser cumplidas en mi año hubo desde el día uno.
Lastimosamente, no pudieron ser concretadas, pero esto no cambia el hecho de que las ideas pueden ser traspasadas a otras promociones.
¿Cree que las experiencias pasadas en el MEPCAH también pudieron ayudar a sobrellevar lo que algunos podrían experimentar como frustración, al no poder cumplir lo planificado?
Desde mi punto de vista, las experiencias vividas son muy importantes, como parámetros de pro y contras, para un futuro en el que se tenga que volver a repetir la situación vivida. Y para que los lideres ya estén preparados, con una idea previa.
Una vez que las condiciones sanitarias lo permitan, en el futuro, ¿le gustaría organizar alguna actividad o participar como invitada de alguna?
Cuando las condiciones me permitan, me encantaría participar como exa de los diferentes campamentos a lo largo del año.
Probablemente, este año los miembros actuales del movimiento tampoco puedan ejecutar todo lo que les hubiera gustado realizar, ya que algunas restricciones permanecen.
¿Algún mensaje final que quiera compartir con ellos?
Lo único seguro que puedo decir, es que tengan paciencia: en algún momento, tanto la promoción 2020 como la promoción 2021 se tendrán que despedir como se debe de este movimiento que causó tantos sentimientos en cada uno de nosotros.
Personalmente, pienso que era un lugar tan lindo en el que se participaba, donde todos los problemas se quedaban en Asunción. Era mi lugar favorito para despejarme, rodeada siempre de personas que aportaban cosas buenas y positivas.