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Guggiari Pizza + Arte se ha establecido como un espacio donde el arte y la gastronomía se fusionan para ofrecer una experiencia única. Bruno Guggiari, Gerente General de Guggiari Pizza & Arte, nos cuenta cómo siguen evolucionando y lo que significa para él continuar este viaje.
Fundado por el arquitecto Sebastián “Chan” Guggiari, el restaurante es mucho más que un lugar para disfrutar de exquisitas pizzas: es un homenaje a la vida, el legado y la pasión del creador por el diseño y el arte. Hoy, su familia sigue liderando este proyecto, manteniendo viva su visión y llevando el concepto a nuevas alturas.
¿Cómo ha sido el camino desde que se fundó el restaurante hasta ahora?
Un proceso de crecimiento y aprendizaje constantes. Lo que comenzó como la visión de mi padre, Sebastián “Chan” Guggiari, se ha convertido en mucho más de lo que imaginamos. Desde el principio, él quiso ofrecer algo distinto, una experiencia completa que uniera la buena comida con el arte. A lo largo de estos años, hemos mantenido esa esencia, adaptándonos a los cambios pero siempre con el legado de mi padre como guía.
Cómo surgió la idea de fusión entre arte y gastronomía es muy característica del restaurante.?
Mi papá era arquitecto y también tenía una gran pasión por el arte. Además de crear el restaurante, fundó Guggiari Arte, una empresa de muebles que destacaba por su diseño único.
Para él, el arte estaba presente en todo, así que fue natural que el restaurante también reflejara ese amor por el diseño. Por eso, decidimos que no solo sería un lugar donde se disfrutan buenas pizzas, sino un espacio donde las personas se sientan inmersas en una galería de arte, con obras de artistas como Hermann Guggiari.
Cada receta tiene un significado especial. ¿Cuál es la historia detrás de eso?
Mi padre quería que cada pizza tuviera una historia, algo que la conectara con personas o momentos importantes de su vida. Por ejemplo, algunas recetas están inspiradas en amigos cercanos o instituciones con las que él tenía una relación especial. A través de los sabores, buscamos que nuestros clientes puedan conectarse con esa historia. Es una manera de rendir homenaje a esas personas y experiencias que marcaron la vida de mi papá.
Después del fallecimiento de tu padre, la familia tomó las riendas del negocio. ¿Cómo ha sido ese proceso?
Ha sido un desafío grande, pero también una responsabilidad que asumimos con mucho compromiso. Mi mamá, Ana María, tomó el rol de presidenta, mi hermano Renato está a cargo de la dirección ejecutiva, mi hermana Camila lidera el marketing, y yo como gerente general. Nos apoyamos mutuamente y trabajamos en equipo para mantener viva la visión de mi papá. Queremos que cada visita al restaurante siga siendo una experiencia que honre su legado.
¿Qué dirías que es lo que más valora la gente cuando visita Guggiari Pizza + Arte?
Bruno Guggiari: Creo que valoran la experiencia completa. No es solo venir a comer una pizza, sino todo lo que rodea esa comida. El ambiente, el arte, la atención al detalle… todo está pensado para que la gente se sienta en un lugar especial. Además, muchos de nuestros clientes conocen la historia de mi papá y sienten una conexión emocional con lo que hemos construido en su memoria.
Mirando al futuro, ¿cuáles son los planes para el restaurante?
Queremos seguir creciendo sin perder nuestra esencia. Estamos explorando la posibilidad de expandirnos, siempre manteniendo el equilibrio entre la tradición y la innovación. Queremos seguir sorprendiendo a nuestros clientes, tanto con nuevas recetas como con experiencias distintas, pero siempre manteniendo ese enfoque en el arte y el homenaje a la historia de nuestra familia.
¿Qué significa para vos continuar el legado de tu padre?
Para mí es algo muy personal y, al mismo tiempo, un gran honor. Mi papá dejó un legado que no solo es familiar, sino que también impacta a quienes visitan el restaurante. Cada día es un esfuerzo por mantener viva su pasión por el arte y la gastronomía, y asegurarnos de que todo lo que hacemos esté a la altura de lo que él habría querido. Es una gran responsabilidad, pero también es muy gratificante ver cómo su visión sigue creciendo.