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Luces, cámaras, acción: el desarrollo del cine, el teatro y la televisión nacional.
En el marco de la cultura del país, tres expresiones artísticas han tenido una gran evolución en los últimos años: el cine, el teatro y la televisión. Cada uno percibió un desarrollo distinto, atrayendo de manera distinta el interés del público.
Agustín Núñez, exalumno del colegio, nos habla desde su experiencia de los cambios que este sector ha experimentado hasta hoy día.
En general, desde su experiencia profesional en teatro, televisión y cine, ¿ha visto cambios en este mercado en los últimos años?
Realmente, en los últimos años se ha dado un cambio notorio y positivo, especialmente en lo que respecta a teatro y cine. Ha mejorado mucho la oferta de espectáculos, del tipo de teatros como de las diferentes modalidades. Hay un teatro profesional, experimental e independiente. Hay un abanico de posibilidades para ver diferentes tipos de obras.
En cuanto a cine también se ha desarrollado mucho más la industria cinematográfica. Algo que apenas hace unos años era bastante difícil de realizar, de producir.
Hoy también con la tecnología mucho más al alcance de la posibilidad de realización; la parte económica y de recursos en lo que es la parte de posproducción ha facilitado mucho la producción de películas, no solo a nivel comercial, no solo del que vemos en la sala de cine, sino también hay un cine independiente muy interesante que ha obtenido muchos premios. Muchas películas, muchos cortometrajes han sido premiados a nivel internacional.
Respecto a la televisión, sigue siendo un medio totalmente desaprovechado para cualquier tipo de evolución, de sensibilización de un pueblo. Está muy orientado a la alienación del individuo, al consumismo y al desarrollo de la parte más frívola del individuo. En general, nuestra televisión está en un estado bastante crítico, por no decir lamentable. Creo que urge revisar la función de la televisión. Por supuesto, es la de entretener, hacer que el individuo pase bien, pero, paralelamente, esto puede hacerse con un alto nivel profesional y nivel de calidad en cuanto a contenidos.
¿Existen algunas diferencias al realizar un comparativo entre estos tres sectores? ¿Mayor o menor desarrollo en uno versus otro, por ejemplo?
En cuanto al desarrollo y calidad, creo que el cine y teatro siguen llevando la ventaja sobre lo que es la televisión, como había comentado. Pero creo que no hay una claridad sobre lo que es el medio y la función que desempeña dentro del desarrollo de una sociedad.
Respecto al teatro, hay un mayor desarrollo, llamémosle, a nivel de una cantidad de grupos nuevos que están trabajando esta disciplina aún con escasísimos recursos, pero siguen dando productos de muy alta calidad. Inclusive pueden ser exhibidos sin ninguna vergüenza en el extranjero.
Respecto al cine, es mucho más difícil de realizar debido a la parte económica. Hay poco apoyo de parte de empresas y Estado. En ese sentido, se dificulta la producción, pese a que la técnica de lo digital ha facilitado mucho la realización hasta de buen material.
En cuanto al trabajo profesional, ¿ha habido alguna evolución en cuanto a las propuestas que hoy se acercan al público?
Sobre la calidad y cantidad de la producción nacional, en lo que es teatro, televisión y cine, ha aumentado muchísimo. Regresé a Paraguay en 1989 y desde ese año al día de hoy es impresionante cómo se ha desarrollado el teatro, sobre todo. Hoy hay una cantidad de actores y directores muy capacitados, que en este momento están desempeñando a cabalidad su función en la escena.
El cine también. Vemos que lo que se produce, aunque no sea mucho, es muy bueno. En televisión tenemos una cantidad de opciones de canales que hace relativamente pocas décadas no teníamos. Eso, de alguna manera, crea una competencia positiva.
Por otro lado, en estos tres medios se ha creado una fuente laboral muy importante para los trabajadores de la comunicación. Creo que eso en este momento está gestando una franja de gente joven muy interesante, muy capaz y con metas bastante definidas.
Y en cuanto a la demanda, ¿cómo observa los intereses y adhesión del público a lo que el rubro (teatro, televisión, cine) puede ofrecerle?
En este momento, en cuanto a teatro, es mucho mayor la oferta que la demanda. Hay poco público asistente a las salas. Se ha dado inclusive el incremento de espacios alternativos para público reducido – 80, 100 personas – y aun así cuesta que la gente vaya al teatro. La oferta, en cuanto cantidad y calidad, es buena, pero hay una dificultad muy grande para atraer al espectador a las salas. Aun usando medios de divulgación, de publicitar los espectáculos, la mayoría de la gente que asiste son menores de 40 años.
Es un fenómeno un poco raro, pues Asunción ha tenido un público que acompañó al teatro durante décadas y de pronto está perdido. No se lo visualiza en las salas. También es extraño que haya grupos que se dedican a acercar a estudiantes de colegio a sus obras. En el año pasan miles de estudiantes. Posteriormente, cuando pasan a la vida profesional, la mayoría deja de asistir al teatro. Es una interrogante que nosotros los del teatro debemos hacernos: ¿por qué la gente deja de asistir al teatro?
En cuanto a cine, exceptuando películas como “7 cajas”, hay un poco asistencia del público a las películas nacionales. Hay poca credibilidad en la calidad de nuestras películas. Es algo un poco triste, porque tanto trabajo, tanto esfuerzo, tanto capital no es valorado por el espectador.
Pero creo que estamos en el camino, hay que seguir, no bajar la guardia, no bajar la calidad, y seguro con el tiempo se seguirá sumando el grupo de espectadores. Ya que, sin espectadores, ni el teatro ni cine pueden darse.
La televisión, por la comodidad de acceder a los programas y sin costo por parte del espectador, del televidente, hace que tenga un sector de público mucho mayor.
¿Qué le gustaría dar a conocer a otros exalumnos del colegio?
Respecto a mi situación como exsanjosiano, veo con mucho agrado y satisfacción – además, orgullo – que muchos egresados están vinculados al mundo cultural y artístico, de una forma seria, comprometida y dando lo mejor de sí. Ayudando de este modo al desarrollo de esto que llamamos cultura de un país.
Figuras destacadas del cine, del teatro y la televisión pasaron por aulas de nuestro querido colegio. Eso es muy importante.
Por otro lado, también, en el caso mío, he sentido siempre el apoyo. Una parte de compañeros y excompañeros del colegio San José me han brindado su confianza, su mano amiga, para poder seguir dentro de esto tan difícil que es el arte en nuestro medio.
¿Alguna meta futura?
Para comenzar quiero expresar mi reconocimiento y agradecimiento hacia lo que me dio el Colegio de San José. Creo que tuve una base muy fuerte respecto al campo de literatura e historia; ciertas áreas que, de alguna manera, alimentaron mi quehacer dentro del campo del arte y me han dado elementos importantes para que, aún incursionando en otros medios, en otras latitudes uno se sienta con las herramientas necesarias para poder enfrentarse a espacios mucho más competitivos.
Algo importante es crear la conciencia en el sanjosiano del apoyo, de la solidaridad, de la ayuda al otro, que fueron cosas que siempre nos caracterizaron. Hay que recordar que todos dependemos de todo y de todos.
Esa cadena hay que fortalecer, alimentarla y fortificarla y así poder dar lo mejor de nosotros a este medio nuestro tan necesitado de trabajadores del arte, trabajadores de la cultura que apunte a mirar hacia la construcción de un Paraguay mejor