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Entrevista a Ariel Biedermann, exalumno de la promoción 1994
Ariel Biedermann se refiere al rugby como “la mejor y más completa de las experiencias” que le tocó vivir y, así también, la más enriquecedora.
En esta entrevista reflexiona sobre algunas cualidades de esta disciplina deportiva, que la convierten en algo maravilloso para quienes la practican.
¿Cuál ha sido su experiencia con el rugby?
La mejor y más completa de las experiencias que tuve y tengo. La más enriquecedora, porque marca mi vida todos los días, en todos los aspectos.
El rugby bien enseñado y bien aprendido te hace mejor persona y te da herramientas fundamentales para ir para adelante, siempre.
¿Qué los valores del rugby del San José cree que se añaden a los propios de este deporte?
Varios son los valores que el rugby transmite y enseña: respeto, lealtad, honestidad, disciplina, espíritu de equipo y caballerosidad. Estos son algunos de los más conocidos y aceptados.
Pienso que en el club todos ellos están presentes, y que nosotros le ponemos la pizca necesaria de identidad para que esos valores sean asimilados y transmitidos de mayores a menores, en todos los niveles.
Sinceramente creo que el nuestro es el mejor club para interiorizar eso que verdaderamente nos hace rugbiers.
¿Cómo los rugbiers del San José pueden, mediante el club, seguir vinculados al colegio?
El colegio es nuestro tronco común, es el que nos da esa identidad tan particular de sanjosianos; ese sentimiento celeste y blanco que es trasversal a todas las disciplinas deportivas y a todos los estamentos periféricos al colegio.
Cuando un chico que no es alumno o exalumno se acerca al deportivo a jugar basquet, handball, volley, o al club a jugar rugby, sin darse cuenta recibe esa identidad y ese sentimiento que apasionan.
Y, si lo asimila, también se vuelve sanjo, porque el San José es una comunidad enorme que nació en el colegio, pero creció en muchas direcciones y formas. Es como una marca que evolucionó con el tiempo.
¿Cuáles cree que son características propias del carácter de un rugbier?
Un verdadero rugbier es una persona que busca ser útil antes que ser importante, es alguien que piensa primero en su equipo (club, familia, compañeros, amigos) antes que en él mismo, porque usa los valores del rugby para el bien de su comunidad.
Un rugbier piensa en superarse a sí mismo, no en ganar a como dé lugar; para nosotros la victoria es una consecuencia, no un objetivo.
¿Cree que hay una diferencia, con el paso del tiempo y generaciones, en el juego de este deporte?
Totalmente, el juego evolucionó enormemente. Es ultra estratégico y táctico, es muchísimo más pensado que antes, y a eso se suman la alta preparación física, la velocidad y que es uno de los deportes que más usa la tecnología.
Para que se den una idea, el rugby profesional tiene revisión de video desde el año 2001. Gracias a los valores que maneja nuestro deporte, un solo árbitro está en la cabina de revisión y sus opiniones se escuchan en vivo, en la transmisión y en el estadio, mientras que se pasa la jugada en pantalla gigante. Y nadie duda de su honestidad o la del árbitro.
¿Algo que quiera añadir o un mensaje que quiera dejar?
Que el rugby, más que un deporte, es una disciplina deportiva. Y, en ese sentido, es una escuela muy completa para la formación y el mejoramiento de la persona.
Lo ideal es empezar de chicos, pero eso no es excluyente. Cualquiera lo puede jugar, no importa la contextura, solo que se debe estar bien entrenado si se lo practica desde más grande.
Por último, que los chicos se enamoran del juego ni bien se acercan, es un ambiente sano y divertido. Hasta las familias lo disfrutan, porque el rugby amateur no es el de tele, y el infantil es fantástico si se lo vive en familia.