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Marcello Pistilli, exalumno de la promoción de 2012
Muchas de las actividades y estamentos del colegio se esmeran por inculcar en los alumnos valores que los acompañen en sus vidas. El MEPCAH no es la excepción, y Marcello Pistilli, nos habla de algunas enseñanzas que ganó durante los campamentos en los que participó.
“En el MEPCAH siempre se valoró mucho el compañerismo y la amistad”, asegura, al reflexionar sobre lo que el movimiento aporta a los jóvenes.
¿Puede hablarnos de su experiencia en el movimiento?
Fue una de las experiencias más importantes que tuve en el colegio. En el movimiento hice amigos, me ayudó a crecer como persona y pude viajar para conocer la naturaleza y lugares muy lindos de nuestro país.
¿Cuáles fueron los viajes que más impactaron en su vida?
Laguna Blanca (2007), Piribebuy (2008), Salto Cristal (2010), Bariloche y Laguna Sirena (2012).
De estos viajes, ¿cuáles diría que fueron los aprendizajes que le dejaron?
Al comienzo, cuando yo era chico (7° y 8° grado), compartir esos pares de días que duraba el viaje con los compañeros más grandes me daba otra perspectiva. Aportó a mi formación positivamente; en el MEPCAH siempre se valoró mucho el compañerismo y la amistad, todas las actividades siempre se realizaban de manera a desarrollar estas virtudes.
Recuerdo hasta el día de hoy la conversación que tuve con un dirigente de la promoción 2008, nos empezó a cuestionar a otro amigo y a mí por qué estábamos constantemente desarmando la carpa a otro compañero. Nos explicó que, a pesar de que para nosotros solo era una broma, para ese compañero podría ser algo más; que quizás él iba al MEPCAH para pasar bien un par de días, que tal vez había algo en su día a día que le molestaba y el campamento era donde podía olvidarse de esos problemas por un momento, y que no estaba bien que, en cambio, tuviera que soportar nuestras bromas.
Desde ese día, siempre intenté replicar el mismo pensamiento. Cuando me tocó ser dirigente, en el 2012, creo que hice lo que estuvo a mi alcance para crear esos espacios y viajes donde todos podamos disfrutar, compartir, aprender y tener con los demás la consideración que cada uno se merece.
En un mundo cada vez más hiperconectado y digital, ¿qué valor considera que aporta a un joven la experiencia con la naturaleza, los viajes, etc.?
En este aspecto, el campamento del MEPCAH nos alejaba totalmente del entorno al que estábamos acostumbrados. La mayoría de los destinos a los cuales nos íbamos no contaba con señal suficiente para hacer llamadas o recibir mensajes, lo único que se podía hacer era aprovechar el momento, disfrutar de las actividades y la naturaleza. Entonces, te encontrabas bastante despreocupado y también tenías tiempo para reflexionar.
En su opinión, ¿de qué manera un estudiante involucrado en el MEPCAH logra desenvolverse o destacarse en otras áreas?
Creo que un estudiante involucrado en el MEPCAH desarrolla aptitudes muy útiles, independientemente del área en la cual se va a desenvolver en el futuro. Entre ellas, las más importantes son la perseverancia, el liderazgo y la fortaleza.
¿Qué mensaje le gustaría compartir con los alumnos que aún no han conocido el movimiento, con los que están en él, y con aquellos que terminan su recorrido en el mismo?
A los alumnos que aún no han conocido el movimiento, que se animen a probar la experiencia, puede que se lleven una buena sorpresa. Tengo amigos que tardaron en irse al campamento del MEPCAH y se arrepintieron de no haber ido antes.
A los que están en el campamento, les deseo mucha fuerza, supongo que los desafíos y obstáculos habrán cambiado con el tiempo pero sé que existen; no es fácil, siendo tan joven, llevar adelante un movimiento tan importante como este.
Y a los que terminaron el recorrido como yo, quiero que sepan que tienen mi admiración. A mis amigos, mandarles un saludo, y ojalá algún día podamos hacer un viaje todos juntos como antes.