Liderazgo y pasión por las Letras
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Dallas Hug de Belmont, actual analista de oferta estratégica en Tigo Business Paraguay, tiene un pasado lleno de logros y experiencias durante su presidencia en la Academia Literaria.
El año 2013 marcó un período memorable en la historia de la Academia Literaria del Colegio San José, gracias al liderazgo y la pasión por las letras de Dallas Hug de Belmont, quien asumió la presidencia con entusiasmo y visión.
Dallas, cuéntanos un poco sobre tu experiencia como presidente de la Academia Literaria del Colegio San José en 2013.
Mirando hacia atrás, la experiencia de ser presidente de la Academia fue el honor más grande en mi paso por el San José. Tuve el acompañamiento de una comisión directiva fantástica, de la cual hasta ahora estoy agradecido, y como ya fui vicepresidente del estamento en el 2012, estaba familiarizado con la labor requerida.
Creo que cada presidente de la Academia tiene su forma particular de encarar el rol y entregan mucho de sí mismos y de lo que valoran, y yo personalmente me enfoqué en promover que los nuevos miembros no tengan miedo en hacer escuchar su voz, a través de la palabra o el papel.
Fue una oportunidad invaluable para liderar proyectos y trabajar más con compañeros de diversas promociones para contagiar la pasión que teníamos hacia la literatura y la expresión libre de ideas.
¿Cuáles fueron los principales logros obtenidos durante tu presidencia?
El 2013 fue un año con varias actividades, y creo que el logro más importante fue hacer crecer a la Academia, tanto en miembros como en presencia en el colegio. Cada viernes a la salida llenábamos la sala con participantes desde séptimo hasta sexto curso, así que estoy contento que creamos un ambiente en el cual hasta los más chicos se sentían bienvenidos.
En lo que respecta a eventos, la Academia Literaria, representada por la comisión directiva y algunos miembros académicos ejemplares, participó de un par de encuentros de integración con academias de otros colegios, debates, formación en oratoria para los alumnos y trabajo en conjunto con el Centro de Estudiantes en la preparación de las Olimpiadas Culturales de ese año.
¿Qué habilidades y cualidades consideras que fueron esenciales para liderar con éxito la Academia Literaria?
Creo que la clave está en tener una pasión real por la Academia y lo que la misma representa para el sanjosiano – si uno no siente esa pasión por la literatura y la expresión se nota y los alumnos no te van a seguir; mucho menos animarse a escribir o declamar por su cuenta.
La empatía también es una cualidad clave para liderar la Academia, porque creo que es importante ponerse en el lugar de los nuevos miembros que recién están empezando, saber cómo hablarles y motivarlos a que sigan escribiendo, se sigan parando a hablar, por más de que se equivoquen. Todos en la Academia queremos que crezcan – no estamos ahí para hacer de menos a nadie.
¿Cuáles fueron los desafíos que enfrentaste como presidente?
Uno de los mayores desafíos fue motivar a los nuevos miembros que escriban más y se animen a pasar al frente al menos una vez al mes. Hacer que los de sexto curso participen era fácil porque eran mis compañeros, había más llegada y eran los que tenían menos dificultad de mostrarse frente al público, pero generar esa misma actitud entre los miembros de 7mo, 8vo o 9no grado era más complicado.
Por otro lado, creo que otros presidentes concuerdan conmigo que siempre es difícil equilibrar las responsabilidades del estamento con querer participar en todas las actividades posibles del colegio cuando estás en tu último año.
¿Cómo ha influido esta experiencia en tu carrera profesional?
Lo más importante que me dejó la Academia Literaria para mi carrera profesional es la seguridad en mis ideas y la forma de expresarlas.
Me permitió desarrollar una mayor confianza en mí mismo, la cual es contagiosa a los equipos con los que trabajo. Esa seguridad me permite defender y argumentar mis planes con asertividad en el ambiente laboral, lo cual es clave para progresar y hacerse notar en cualquier rubro.
A través de esta experiencia aprendí la importancia de la comunicación efectiva y la colaboración en equipo.
Finalmente, ¿cuáles son tus planes para el futuro?
Actualmente, estoy enfocado en el desarrollo de mi carrera profesional en el mundo corporativo.
Dicho entorno no es uno que necesariamente integre a la literatura y la expresión creativa en el día a día, al menos superficialmente, pero tengo como meta volver a crear espacios para mí en donde pueda escribir como lo hacía en los tiempos de la Academia.
En paralelo, no dejo de leer varios géneros (con preferencia hacia la ficción y cuentos cortos), y sigo siempre el mundo del cine, que es otra de mis pasiones artísticas.
¿Hay algo más que te gustaría agregar?
Estoy y siempre estaré orgulloso de haber formado parte de la Academia Literaria del Colegio San José, y por sobre todo haber podido compartir tanto con varios amigos y amigas que considero excelentes escritores, declamadores y oradores. Llevo esos recuerdos siempre conmigo y espero que las nuevas generaciones de académicos puedan vivir lo mismo.