Compartir
Promoción 2005
El paso del San José como colegio exclusivo para varones a una institución mixta no estuvo exento de dificultades o de detractores.
Sin embargo, hoy día se puede observar que la transición no solo fue completa, sino también exitosa. Un grupo de mujeres pertenecientes a la promoción 2005, la primera en permitir el ingreso a niñas, se reunió para realizar la foto de tapa de esta edición y recordar lo que el colegio les dio.
CAMILA BIGORDA
“LO MEJOR DE HABER SIDO DEL COLEGIO DE SAN JOSÉ, SIN DUDA ALGUNA, SON LAS MEJORES COMPAÑERAS Y AMIGAS”
Lo mejor de haber sido del colegio de San José, sin duda alguna, son las mejores compañeras y amigas, que hasta hoy día seguimos en contacto; personas que siempre están y estuvieron en todas las etapas de mi vida. Una anécdota podría ser que a mi mejor amiga la conocí fuera del colegio, y, meses después de coincidir en las vacaciones, nos encontramos en el jardín. Fue lo mejor. Recuerdo que en una oportunidad me habían dado el papel de la Virgen (para la clausura en la preprimaria), pero me negué a salir por miedo y le dieron ese papel a esta amiga que tanto quiero.
GABRIELA GAVILÁN
“MIS COMPAÑERAS SON HASTA AHORA LAS HERMANAS QUE LA VIDA ME REGALÓ”
Entré al colegio sin dimensionar lo que estaba pasando: éramos las primeras mujeres en un colegio tradicional de hombres. El colegio me enseñó tantas cosas de niña, como a amar los libros (leí casi todas las novelas de la biblioteca), la historia, la cultura. También aprendí la importancia de la amistad; no tengo hermanas de sangre (tengo un hermano, promoción 2007) así que mis compañeras son hasta ahora las hermanas que la vida me regaló. Mis compañeros son como mis hermanos también. Te encontrás con un exa y le decís “yo también entré en el San José” y todo cambia… somos como una hermandad (risas).
De grande estuve en el grupo de las primeras organizadoras del Jazz, y con mucho esfuerzo logramos que se lleve a cabo. Ver hoy el nivel que alcanzó, saber que una mujer es presidenta del Centro de Estudiantes, ver cómo mis compañeras y las exas están sobresaliendo en las áreas donde están, me llena de orgullo. Mi promoción vivió un tiempo difícil que tuvimos que enfrentar, y eso me enseñó que las cosas siempre mejoran y se acomodan, a no quedarnos calladas, a reclamar el lugar que merecemos, a hacer frente a los problemas siempre con la frente en alto, porque la estrella siempre se alcanza.
GINA BATAGLIA
“LO MEJOR DEL COLEGIO FUE Y SIGUE SIENDO LA AMISTAD QUE UNO SIEMBRA Y CON LOS AÑOS SE SIGUE CULTIVANDO”
Del San José llevo la amistad y los logros como pioneras; lo mejor del colegio fue y sigue siendo la amistad que uno siembra y con los años se sigue cultivando, amistades que desde el día uno hasta ahora se mantiene intactas y que a pesar del poco tiempo que uno pueda compartir, en los encuentros pareciera que el tiempo no pasa, amistades que uno sabe que van a estar siempre sin importar nada.
Lo que también me tocó y considero algo que fue un éxito y un orgullo, fue haber formado parte del inicio como organizadora y participante del interno de jazz, que hasta el día de hoy está vigente, y que con los pasos de los años ya se volvió en una tradición. Comenzó como una actividad para integrarnos más entre las mujeres de todas las promociones y al mismo tiempo darles cabida a los hombres que también quisieran participar, para que sea una actividad mixta. Creo que el objetivo se logró, por ello hasta el día de hoy se realiza.
Otras de las actividades que me marcó mucho en el colegio fue el coro, donde hice amistades de cursos superiores e inferiores. Hicimos un lindo grupo donde compartíamos noches de intercolegiales y de amor a la música. De ahí trajimos algún que otro primer lugar, son recuerdos que nunca se van a olvidar.
VIVIANA PAGANETTI
“LO MEJOR DEL SAN JOSÉ FUE HABER FORMADO AMISTADES QUE HASTA HOY DÍA SE MANTIENEN, A PESAR DE LA DISTANCIA DE ALGUNOS”
Lo mejor del San José fue haber formado amistades que hasta hoy día se mantienen, a pesar de la distancia de algunos. Siempre recordamos las anécdotas del colegio; recuerdo que en el año 2003 metieron un gato en la clase, y éramos todos cómplices. Por más que no hayamos sido del grupo quilombero, ligamos una negativa en nuestra libreta.
También los días en la quinta, los intercolegiales que con ansias esperábamos que lleguen para ir a estar todo el día compartiendo con las compas, los campamentos a los cuales nos encantaba ir, los 15 que íbamos cumpliendo una tras otras… ninguna fiesta se nos escapaba.
Y cómo olvidar a nuestras exigentes profesoras Gladysita, Gloria Paiva y Bianchi a quien yo particularmente les tenía pavor, pero de grande uno les agradece, ya que de ellas uno se lleva las mayores enseñanzas, que quedan y uno recuerda a lo largo de la vida.
MARIA JOSÉ ZAVALA
“EL SAN JOSÉ ME NUTRIÓ DE TANTAS MANERAS, QUE EL AGRADECIMIENTO A MIS PADRES ES INFINITO”
Me pasa que, hasta hoy día, me despierto de un sueño viéndome con la camisa blanca, la pollera gris, la corbata y el saco azul.
Es un orgullo ser la primera promoción mixta desde jardín, algo que quedará para siempre en la historia del colegio.
Para mí, el San José siempre va a ser mi bandera, por muchas razones: nos inculcó el amor a Dios y a la Virgen de Betharram, a la gran familia sanjosiana y sus tradiciones. La escuelita, campamentos, el MEPCAh, los debates, los retiros espirituales, amistades eternas, la unidad a través del tiempo, los lazos, los valores, el coro que todavía me suena en el oído, las siglas FVD, la canción patria querida, el padre Cesar Alonso de las heras.
El San José me nutrió de tantas maneras, que el agradecimiento a mis padres es infinito. Es real cuando decimos: “el único colegio que no termina en 14 años”.
VANESSA CODAS
“ME LLEVO DEL COLEGIO EL SENTIDO DE PERTENENCIA, AMISTAD, UNIDAD”
Me llevo del colegio el sentido de pertenencia, amistad, unidad. Siento que pertenecí y pertenezco al San José, incluso fuera del mismo. Este sentido de pertenencia es experimentado por cada alumno y exalumno de nuestro amado San José.
Me pasa hoy que, incluso en el ámbito laboral, me encuentro día a día con exalumnos que no conocía (por la diferencia de edad y otros factores), pero que, cuando notamos nuestro origen, el lazo que nos une es siempre profundo (a pesar de que solo hayamos conversado por algo ocasional). En todos los casos el sentimiento es mutuo y recíproco.
El San José siempre supera todas las barreras y resulta que, en todos los casos, más allá de los años o de las situaciones en que nos encontramos, el colegio es un lugar al que siempre podemos volver.
A su vez, como mujer, integrante de la primera promoción mixta, me parece la oportunidad propicia para volver a destacar, con mucho orgullo, que un exalumno del San José y hoy, una exalumna del San José, logran conquistar lugares de impacto en lo personal y en lo profesional.