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Entrevista a Jorge Mernes, exalumno de la promoción 1969
El exalumno Jorge Mernes es uno de los queridos profesores que fueron parte de la historia del san José. Durante más de una década instruyó química con exigencia y cariño, además de transmitir la “mística” del colegio, que había recibido como alumno, y, posteriormente, le tocó transmitir junto con valores como el esfuerzo, la dedicación y la responsabilidad.
El profesor Mernes enseñó desde marzo de 1977 hasta el 21 de diciembre de 1989. Luego de iniciarse como profesor de química, llegó a recibir el rol de titular de esta cátedra en todos los cursos, y posteriormente también le tocó ser coordinador del área de Ciencias, que contiene las disciplinas de Física, Química y Ciencias Biológicas.
¿Cómo llegó a enseñar en el Colegio?
Recuerdo que me encontré con el profesor Domingo Escobar entre las calles Chile y Estrella, él me preguntó qué estaba haciendo y le respondí que acababa de terminar la facultad. Es entonces cuando él me dijo: “te llevo al colegio, ahora vas a enseñar ahí”. Me llevó y me entrevisté con el P. Joaquín Chivitte, director de aquella época.
Frente a mí, el padre dijo “un pendejo no quiero, es demasiado joven para enseñar en el Colegio”. Escobar, que había sido mi profesor, le replicó que yo era exalumno y que conocía todo lo que se necesitaba para enseñar ahí. Para enseñar, son necesarias tres cosas: conocimiento de la materia, demostrar que hay ganas de enseñar y que la evaluación sea lo más correcta posible.
El padre, sin embargo, se negó, por lo que me fui un poco triste, pero el profesor Escobar me siguió y me dijo “no te preocupes, te llamo hoy a las 17:00hs. y prepárate para comenzar el lunes”. yo no tenía teléfono en mi casa en esa época, pero le di el número de mi vecino. Esperé sentado desde las 3 de la tarde, esperando la llamada.
A las 17:00hs. llama y me dice que el lunes iba a comenzar a enseñar la materia de química en el quinto y el sexto curso. Fui ese lunes, me inicié y me encantó. Les conté un poco de mi historia de exalumno a los estudiantes y fui, con el tiempo, ganándome el amor de ellos, sobre todo de los que estudiaban. Desde luego, costaba un poco más con los traviesos, aunque yo también lo fui en mi época, así qEnseñé 13 años y hoy puedo decir que soy amigo de casi todas las personas del colegio, muchos también son amigos de mi hijo, que también fue bachiller, y ahora es miembro del equipo del San José en básquet. Además, dos de mis nietos se encuentran ya estudiando en la familia sanjosiana.
¿Cómo fue la experiencia de haber sido alumno y luego profesor en el San José?
Es algo que da piel de gallina, especialmente cuando encontrás que profesores a quienes admirabas de chico son luego tus colegas. Tres profesores fueron inolvidables para mí, dos de ellos de campos ajenos al mío: el Prof. Ferreira Gubetich, que fue mi maestro de Geografía por 4 años y que me marcó la pauta para saber manejar a los alumnos, el Prof. hugo Marinoni, que fue siempre mi motivador debido a que yo era tan malo en su materia (historia), que le me tenía que alentar para buscar la formar de estudiar y saber, y por supuesto, al Prof. Domingo Escobar, a quien le debo todo. Me enseñó a dar química y hasta el día de hoy es mi amigo.
¿Cuáles fueron los desafíos que tuvo durante sus inicios como docente?
Sobre todo, el más importante fue cubrir a un gran profesor, Domingo Escobar. No era algo fácil, pero sabía que tenía las pautas que debía seguir.
¿Cómo se fue dando la relación con los alumnos?
Los exámenes que yo daba eran bastante fuertes, a tal punto de que un curso llegó a pedir mi expulsión. En ese momento, el P. Chivitte me dijo que debía volver a tomar el examen, pero me negué; en mi época se rendía solamente una vez, y si esto no se respetaba, yo me retiraría del colegio. El director me pidió que me quedara, y las notas de aquel examen no se modificaron.
Después de eso, los estudiantes empezaron a estudiar más, se dieron cuenta de que yo conocía la materia, de que quería transmitirles mis conocimientos y que la evaluación fue correcta. Luego me gané el cariño de ellos.
«Enseñé 13 años y hoy puedo decir que soy amigo de casi todas las personas del colegio»
¿Hay algo que extraña de haber sido profesor?
Ahora trabajo de manera privada, enseñando para el cursillo de Medicina. Pero, luego de 45 años de trabajo y con 70 años cumplidos, este año me retiraré. Es algo que extrañaré, pero creo que me voy con la frente alta.
Del colegio, ¿algo que se lleva con Ud.?
La institución me dio todo: eduación, disciplina, valores como el perdón, la caridad, el compañerismo, la fraternidad y una promoción (1969) muy unida, que se reúne con frecuencia. Dejé de ir en 1989 y, desde entonces, tuve miedo de volver, debido a la emoción y el cariño que tengo hacia el San José, pero el año pasado volví a visitarlo.
En cuanto a la enseñanza actual, ¿hay algo que considere que se debe mejorar?
Creo que un problema actual en la enseñanza es la falta de conocimientos que los profesores tenían en épocas pasadas, la formación de aquel excelente plantel que existía en mi época. Por citar a algunos de ellos: Gregorio irala Burgos, medalla de oro de la Soborna, como profesor de historia, junto con personas como Graciela Bianchi, Hugo Marinoni, Alberto Cameroni, Alfonso de las Heras, el P. Morra, y muchos otros. Es necesario volver a formar un equipo de docentes como aquel.
De estas grandes figuras, ¿hubo algo que aprendió de ellas?
Muchos fueron posteriormente mis colegas, y me decían: “no dudes, marcá la pauta que consideres la mejor”. y yo les hice caso.