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Entrevista a Ignacio Heisecke, exalumno de la promoción de 1993
El famoso y tradicional campamento lleva décadas realizándose, pero quienes han vivido esta actividad coinciden al referirse a un mismo aprendizaje.
Es de esta manera que, al escuchar sobre el campamento, cada exalumno salta para contar su propia experiencia, recitar las mismas anécdotas que lleva años contando, y estallar en risas al recordarlas, como si fuera la primera vez.
En esta oportunidad, Ignacio Heisecke hace memoria para hablarnos de esta peculiaridad: las mismas enseñanzas que cada alumno y exalumno lleva consigo, aún cuando los tiempos y la “forma” del campamento cambien.
¿QUÉ PUEDE CONTARNOS DE SU EXPERIENCIA EN LOS CAMPAMENTOS DEL SAN JOSÉ?
Lo más resaltante para mí, dentro de toda mi experiencia en los campamentos del colegio, fue la amistad que me hizo forjar a lo largo de los 6 años del secundario, como así también en las posteriores visitas ya como exalumno del colegio.
Es difícil explicar por qué se forja esa entrañable amistad, la cual hasta hoy día disfrutamos en cada encuentro con los muchachos de diferentes promociones y en las anécdotas que se repiten charla tras charla, como recién hubiesen ocurrido.
MUCHOS ALUMNOS, QUE VIVIERON EL CAMPAMENTO, HACEN REFERENCIA A VALORES SIMILARES, ¿A QUÉ SE DEBE QUE, A PESAR DE LAS EXPERIENCIAS DISTINTAS Y LAS DIFERENTES ÉPOCAS, LOS APRENDIZAJES SEAN SIMILARES?
Como bien dice la pregunta, los valores que vivimos, aprendimos y forjamos en la vida del campamento son bastante similares, tanto en la época de los ‘80, los ‘90 y los de ahora, porque, sin duda, ellos son la base de nuestro querido campamento. Los tiempos van pasando, los actores van pasando pero el campamento como institución, a pesar de los tiempos, mantiene sus principales valores como la amistad, el compañerismo, el respeto, la tolerancia, la perseverancia, el trabajo. Creo que la repetición y el cuidado de estos valores son el motivo principal por el cual el campamento continúa hasta hoy día.
Doy gracias a Dios por haber podido formar parte de esta historia que nos seguirán robando una sonrisa cada vez que recordemos al querido campamento.
Respecto a lo anterior, ¿qué transmite, principalmente, el campamento a los alumnos?
El campamento de hoy, sin dudas, tiene diferencias con los campamentos de antes, pero lo lindo y lo importante es que mantiene la base principal de siempre que es forjar los valores principales; como el amor y el respeto a los signos principales como la bandera, el campo de formación, las oraciones de la mañana y antes de cada comida, el cuidado a los acampados menores y el respeto a los mayores, los juegos, etc. Los deportes son actividades que fueron forjaron estos valores principales, que le dan ese matiz diferente a este nuestro querido campamento.
¿Qué aspectos del campamento cree que deberían permanecer?
Como lo nombré y de alguna forma se repite en cada respuesta, y también se repite en cada charla que uno escucha sobre el campamento: nunca debemos descuidar esa alegría, ese compañerismo y ese orgullo que cada uno de nosotros tuvimos y tenemos de haber pasado por el campamento. Anécdotas que de alguna forma marcaron nuestra vida de estudiantes y que hicieron y hacen que hasta hoy día sigamos charlando de lo mismo.
¿Algún mensaje que quiera dejar?
Al responder estas preguntas, me vienen a la memoria anécdotas, como si fueran de ayer. Realmente doy gracias a Dios por haber podido formar parte de esta historia que, sin dudas, la llevaremos con nosotros por siempre y que nos seguirán robando una sonrisa cada vez que nos toque recordar a nuestro querido campamento.