
La familia como escuela de virtudes
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Conversando con Celeste Velázquez Argaña
La familia es el lugar donde se aprende a amar incondicionalmente, creando el clima ideal para el desarrollo pleno de cada persona.
Celeste Velázquez es una profesional destacada en múltiples áreas: licenciada en Orientación Familiar, mediadora, abogada y escribana. Casada con Nicolás Angulo Quevedo y madre de siete hijos, Celeste ha dedicado su vida a promover valores familiares y la formación integral de sus hijos. Esposa de un exalumno, madre de exalumnos y actualmente madre de una alumna del Colegio San José, su vínculo con esta institución trasciende generaciones. Este año, celebra 31 años como madre de familia en el colegio, un recorrido ininterrumpido marcado por su compromiso con la educación y el desarrollo de virtudes en el hogar.
En esta entrevista, Celeste comparte su visión sobre el rol de la familia, la educación en valores, y cómo los padres pueden ser ejemplos de virtud para sus hijos.
Cuál es el rol fundamental de la familia?
La familia es el primer lugar donde el ser humano socializa. Es dentro del seno familiar donde empieza a conocer el mundo, y su mundo, en un primer momento, se reduce a su familia. Lo más importante es que en la familia se empieza a descubrir lo que es el amor y cómo se ama. La familia es capaz de brindar una contención emocional y de entregar un amor genuino como ninguna otra institución lo podría hacer. Es en la familia donde se comparten las alegrías más grandes, así como también las tristezas más intensas; y todo esto va forjando al ser humano y lo va haciendo parte de ese “nosotros” tan valioso.
Una idea que marcó mi maternidad es que la familia es el lugar donde el ser humano es amado incondicionalmente por lo que es, independientemente de sus cualidades, defectos, logros o fracasos. Ese amor auténtico crea el clima propicio para que la persona pueda desarrollarse plenamente. Es en ese clima de amor donde mejor se aprende, donde se tiene mayor receptividad y buena predisposición para internalizar valores y virtudes.
Qué implica educar dentro de la familia?
Educar es sacar lo mejor de cada hijo, ayudándolos a ser su mejor versión. Es inculcar valores y forjar la voluntad para que sean personas libres y capaces de alcanzar sus metas. Los padres deben asumir su rol como primeros educadores de sus hijos. Esto implica educar con firmeza y cariño, dedicando tiempo de calidad y cantidad a cada uno. Es un proceso que se da paso a paso, aprovechando las circunstancias cotidianas para enseñar valores.
Cómo se adquiere una virtud?
Las virtudes humanas se adquieren por la repetición de actos que inducen a la virtud pretendida. Por ejemplo, si quiero que mi hijo sea ordenado, puedo enseñarle desde pequeño a guardar sus juguetes tras jugar, facilitándole esta actividad con un sistema claro de organización. A través de la repetición, esa virtud se arraiga en la persona, convirtiéndose en su manera habitual de proceder.
Son importantes los motivos que llevan a vivir una virtud?
Sí, los motivos son esenciales. Los padres deben explicar a sus hijos por qué es bueno vivir una virtud, motivándolos para que deseen hacerlo por el gozo del bien. Es fundamental educarlos en libertad con responsabilidad. La imposición de castigos solo generará temor y no formará virtudes auténticas.
Los padres educan con su ejemplo; sus palabras y acciones son las primeras lecciones que los hijos imitan y aprenden.
Cómo influye el ejemplo de los padres?
El ejemplo de los padres es crucial. Los hijos observan constantemente a sus padres y consideran que lo que hacen es lo correcto. Por ello, los padres deben esforzarse por vivir las virtudes que desean inculcar. Esto no significa ser perfectos; los errores son parte de la vida, pero lo importante es demostrar la lucha por mejorar y, cuando sea necesario, pedir disculpas.
Todo esfuerzo por el bien de los hijos vale la pena. Además, los padres no están solos; cuentan con la ayuda de Dios, de San José como modelo de paternidad, y de la Virgen María, quien protege a las familias con su manto maternal.