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Quienes conocieron al jurista Irala Burgos, solo tienen cosas buenas para decir de él. Principalmente, lo han reconocido por sus posiciones éticas y su valor al defender los derechos humanos durante la dictadura de Stroessner.
Estudios
Exalumno del colegio – y medalla de oro – de la promoción 1948. Luego estudió Derecho, graduándose más tarde con un sobresaliente. Su tesis doctoral, en la Facultad de Derecho, versó sobre la Reforma Universitaria. En 1955 concluyó los cursos del Doctorado de Historia.
Algunos cargos
Fue presidente del Comité de Estudios del Primer Congreso de Universitarios de la Acción Católica, en 1951. En 1953 y 1954 se desempeñó como presidente del Consejo Central de Estudiantes de este movimiento, y, más tarde, entre 1958 y 1960 como secretario general de la Junta Nacional del mismo.
Vicepresidente del Centro de Estudiantes de Derecho en 1952 y 1953. Convencional por el Centro ante la Federación Universitaria del Paraguay y presidente de la Asamblea del Centro.
Miembro latinoamericano del Comité Directivo de Pax Romana (1953), delegado de la Federación Universitaria del Paraguay en el Congreso Latinoamericano de Estudiantes, en Río de Janeiro, en 1952. También delegado de esta federación en la 4ª Conferencia Internacional de Estudiantes, reunida en Estambul, Turquía, en 1953.
En los años 1964 y 1965 fue secretario de Relaciones Internacionales.
Partido Demócrata Cristiano
El doctor Irala Burgos fue uno de los fundadores del Partido Demócrata Cristiano en la década de los sesenta, en plena dictadura stronista. Debido a que la Democracia Cristiana nunca pudo ser reconocida mientras regía la dictadura en el país, Irala Burgos fue objeto de persecución, junto con su familia. Asimismo, fue presidente del partido, en el periodo 1965 y 1969 y luego entre 1986 y 1987.
Fue electo como miembro de la Corte Suprema de Justicia, en el año 1989, y ejerció el cargo hasta el 2003.
Anécdotas
El 4 de junio de 1952 se produjo un atraco policial en la Facultad de Derecho. Desde el Centro de Estudiantes, repudió públicamente tal atropello. Por orden del Interventor de la Universidad, fue suspendido en su calidad de alumno de la facultad, con otros dirigentes estudiantiles democráticos, durante algunos meses.
El 13 de abril de 1956, mientras ejercía como profesor de la Facultad de Filosofía, se produjo otro atraco a la Universidad. En ese momento, renunció a la cátedra y estuvo entre los primeros profesores que encabezaron el movimiento de lucha por la recuperación de la autonomía universitaria
Producido el levantamiento de la intervención, ganó por concurso cátedras en la Facultades de Derecho, Filosofía y Administración Pública de la Universidad Nacional. También enseñó en la Universidad Católica.