Hay que redescubrir la Asociación
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Entrevista a Jorge Angulo, exalumno de la promoción 1968
“Yo pasé en esta asociación dos años como miembro, dos como vicepresidente y cuatro como presidente y eso ocurre porque uno le tiene cariño a todo esto; porque uno perteneció al colegio y quiere que siga funcionando con el criterio que tuvieron los que la fundaron” explica Jorge Angulo, ex directivo de la asociación de exalumnos del san José. Con el fin de inculcar a los más jóvenes el sentido de pertenencia que tiene por la institución a través de la asociación, nos comenta cómo se fue arraigando ese sentimiento con el paso del tiempo.
¿Qué es lo que la asociación buscó de parte de los exalumnos?
La asociación, desde que se creó, buscó que después de salir del colegio los alumnos -o los exalumnos- pudieran reunirse para hacer cosas en común, contarse historias o lo que sea, pero ayudarse. Desde su creación se buscó unir, traer y atraer a los alumnos, para que puedan juntarse y no cortar el hilo invisible de amistad, tolerancia y de ayuda que existía entre todas las generaciones.
¿Cuáles son los beneficios que la asociación siempre dio a los exalumnos?
Desde sus comienzos la asociación siempre trató de dar algo a los exalumnos. Cuando se hizo la construcción de la casa de exalumnos siempre se la utilizaba para reuniones, luego se fueron viendo otros beneficios, como, por ejemplo, asociaciones con afinidades de tarjeta de crédito o con seguros médicos que hasta ahora existen. Pero, una de las cosas fundamentales, fue que los exalumnos puedan reunirse en este recinto.
Hoy día se pueden conseguir muchas cosas más porque hay más facilidades con las cuestiones de sponsors, que ayudan en muchos aspectos deportivos. Una de las actividades que más resultados tiene es el torneo de exalumnos, que ya lleva muchos años organizándose en un local propio, allá en Surubi´í, gracias a la donación hecha por Antonio Zuccolillo. De ahí en más, gracias al esfuerzo de varias comisiones directivas, se está logrando tener un buen campo deportivo con todas las ventajas. Esa es una de las cosas que más atrae a los exalumnos. En este momento, los fines de semana se desarrolla el torneo con la concurrencia entre 500 a 1000 personas, lo que lo convierte en un verdadero atractivo.
Desde su creación se buscó unir, traer y atraer a los alumnos
En realidad, no muchos. La asociación en ese momento no tenía muy buenos recursos todavía; no captaba, no era la época como ahora, eran pocos los sponsors en general. Sí hicimos muchas ayudas a las cuestiones del Deportivo San José, sobre todo en lo que se refería a básquetbol y handball para los chicos, pagábamos entrenadores, alquileres de cancha, etc.
Una de las cosas que pudimos lograr fue hacer una pequeña transformación acá en la casa del exalumno para tratar de darle otra cara. De cualquier manera, la gestión fundamental siempre fue unir, atraer y crear las condiciones para que la gente venga. Recuerdo que hicimos una fiesta y tuvimos una asistencia récord de 1200 personas, lo cual era muchísimo para esa época.
En la gestión en la que estuve como vicepresidente, iniciaron los lunes del exalumno, justamente para cumplir con los fundamentos de la asociación, que es venir a reunirse, encontrarse, pasar buenos momentos y ayudarse en lo que sea.
De aquí han salido muchas buenas ideas que tienen que ver con lo social, como, por ejemplo, el “Banco de Sangre” o la Cooperativa, la cual también se fundó durante mi gestión.
Cada año se gradúan más alumnos, ¿aumenta así la cantidad de socios?
Aumenta, porque se tiene la tradición de entregar a los que se reciben, a los nuevos exalumnos, sus carnets de la asociación como socios. Es algo automático, ellos no pagan por ello, sino que deben empezar a pagar desde el siguiente año. De igual manera, yo creo que suma la gente, pero no puedo decir que quizás aumente el número, porque a lo mejor van dejando de abonar cuotas.
Los chicos tienen que comprender que por más que les cueste dinero, tienen que estar y tienen que venir, porque esta es su casa, esa es la realidad. Hay que crear y descubrir de nuevo el fin de la asociación, por qué los nuevos exalumnos tienen que ser socios. El amor hacia la aso
ciación, ese apego que teníamos los antiguos se fue perdiendo quizás porque la gente está en otras cuestiones. Pero, como siempre digo, esta es una cuota de puro corazón que hay que ir pagando para pertenecer, esa es la realidad.
¿Qué acciones se podrían desarrollar para aumentar el volumen de asociados?
Creo que hay que desarrollar e inventar una campaña de nuevo, para hacer notar a los chicos que se gradúan que esta es su casa y que es una cuestión de amor por el colegio, un sentido de pertenencia único. Lo que pasa muchas veces es que salen y tienen mucho cariño por el colegio, pero les falta encariñarse con esta segunda casa, y decir encariñarse muchas veces significa estar al día en lo que sea; pero de eso tienen que darse cuenta no solamente los que juegan fútbol. El mayor beneficio es pertenecer a esta casa porque estuvieron en el colegio.
O sea, yo creo que sí o sí hay que hacer algún nuevo redescubrimiento para que esos chicos se encuentren a gusto acá, le tengan el cariño necesario a la Asociación de Exalumnos y paguen sus cuotas, para que de esa manera se pueda aumentar el caudal, ya que solamente con las cuotas sociales y otros aditivos, como lo son los sponsors comerciales, es como se sostiene la asociación.
¿Qué factor influyó negativamente en la pérdida de ese cariño por la casa del exalumno?
Yo no creo que hayan perdido el cariño, yo digo que quizás no comprenden la necesidad y la función de la asociación. Se ofrecen muchos beneficios, como los seguros médicos o el alquiler de esta casa. Estamos a un corto plazo de elaborar un programa y proyecto para que se pueda reformar esta casa y tener mejores ventajas.
En síntesis, creo que no se comprenden muchas cosas, a lo mejor hay que hacer una mirada y un programa para hacerles entender a los chicos todo lo que significa la asociación. Hay que redescubrir, por decirlo así.