Darío Ávila y Melody Centurión son padres de alumnos del Colegio de San José. Han estado involucrados en distintas actividades de las promociones de estos, y manifiestan su interés por permanecer cerca de ellos durante el proceso educativo.
Por ello, conversamos con ambos para que nos comenten sus expectativas ante el comienzo de este año, que, en poco tiempo, ha presentado dificultades, cambios y reestructuraciones… pero también oportunidades para crecer en virtudes y en reciedumbre.
Las expectativas que tenemos es que accedan a una educación de calidad, con las herramientas necesarias para enfrentar los nuevos desafíos. Con los contenidos pedagógicos correspondientes y las plataformas acordes a las necesidades.
Esperamos que, con la experiencia ganada el año pasado, se puedan alcanzar todos los objetivos.
Esperamos que el colegio garantice calidad en el aprendizaje con estrategias y planes innovadores. Manteniendo la motivación y proporcionando el soporte emocional necesario a los alumnos. También, fortalecer los canales de comunicación con los padres y hacer constantes evaluaciones para ir mejorando día a día.
Buscar alternativas como los talleres, la reactivación de las academias, o las disciplinas deportivas, para dar espacio al crecimiento personal y relacionamiento de los alumnos a fin de crear los lazos de amistad y compañerismo. Así como también fomentar la educación en valores, para construir ciudadanos comprometidos, empáticos, solidarios y respetuosos por el otro.
Acompañando este proceso de aprendizaje nuevo para todos, con el constante diálogo. Ayudándoles a asumir compromisos y orientar en cuanto al uso responsable de las herramientas digitales. Incentivarlos a no dejar de lado sus intereses, ya sean artísticos, deportivos, etc. Haciéndoles conscientes tanto de sus capacidades y virtudes, así como de sus responsabilidades.
A la comunidad educativa: que sigan en este camino de esfuerzo, en sortear las dificultades para brindar a nuestros hijos la educación de excelencia tanto académica como en valores. A los padres: ahora, más que nunca, nos toca ser modelos para nuestros hijos. Y, a los alumnos: que den lo mejor de sí, en cada aspecto y desde cada lugar que les toque actuar.
Es importante involucrarnos, apoyar al colegio en la formación de los alumnos, futuros profesionales y actores sociales. Es un trabajo en equipo donde todos somos imprescindibles.
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