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Entrevista a Sebastián Scappini, exalumno de la promoción de 2014
La importancia de la historia es innegable. La misma permite afrontar el futuro con suficientes herramientas para no repetir errores del pasado o para reconocer los aportes que transforman realidades. Es loable la labor de la academia de historia, importante estamento que se mueve dentro de la institución gracias a la participación activa de sus miembros. Uno de estos fue Sebastián Scappini, quien entre el 2013 y el 2014 lideró la misma.
¿Cuál fue su rol en la Academia de Historia?
Cursando el octavo grado, en el año 2010, comencé a ser parte de la Academia de Historia. Continué participando los años siguientes, siendo miembro destacado en el 2011 y en el 2012 conformé la Comisión Directiva en el cargo de tesorero. Durante los años 2013 y 2014 fui presidente del estamento.
Valga la redundancia, ¿cuál es la historia de esta academia?
El Colegio de San José goza de varios estamentos, entre ellos están las academias. Además de la Academia de Historia, tenemos la Academia literaria, reconocida a nivel país y de la cual surgieron varios escritores influyentes durante el siglo xx. también está la Academia de teatro y anteriormente existía la de Filosofía. Cabe mencionar esto ya que, tanto la Academia de Historia como las dos últimas mencionadas, permanecieron cerradas durante un periodo a raíz de la falta de participantes. La Academia de Historia retoma sus actividades en el 2009, de manera ininterrumpida hasta la fecha.
¿En qué consisten los encuentros semanales que se realizan?
Los encuentros se realizaban los días miércoles, de 13 a 14:00hs, en el salón multiuso del colegio. Consisten en la exposición de investigaciones realizadas por los miembros de la academia. Siempre se opta por seguir un orden cronológico, en cuanto a la historia del Paraguay y a la historia universal. Se deja los temas a elección de los expositores.
¿Cuál es el nivel de participación e involucramiento de los alumnos?
Entre los años 2010 y 2014 me tocó ver el aumento de la participación del alumnado, que fue creciendo año tras año, llegando en el 2014 a tener a participación constante de 30 a 35 alumnos semanalmente.
Mi deseo siempre fue y será que la academia se perpetúe y nunca decaiga»
¿Cuál es la mayor dificultad que tienen actualmente?
Actualmente, considero que una de las dificultades es poder transmitir el interés por la historia a las nuevas generaciones. Es un trabajo difícil.
¿Cuál consideraría que es el valor más grande de esta academia?
Sin lugar a dudas, la fraternidad y la disponibilidad existente entre los miembros.
¿Por qué cree que habría que incentivar y promover esta actividad?
Muchas veces me senté a analizar qué es lo que vuelve diferente al sanjasiano del resto. Una de las respuestas, además del espíritu sanjosiano y los valores que tenemos inculcados, son las actividades realizadas, los estamentos del colegio. todos y cada uno son importantes, la Acción Católica, las academias de Historia, teatro y Literaria, la hinchada, el MEPCAH, el campamento… por lo tanto, corresponde incentivar la participación de los alumnos. El alumno del San José no puede solamente dedicarse a ir al colegio de 7 a 12:40, porque tiene encima una responsabilidad que es la de llevar en alto la bandera del colegio, una de las instituciones educativas más antiguas y más influyentes del Paraguay a lo largo de la historia. Uno como sanjosiano también tiene la obligación de conocer esa historia, y ese es uno de los objetivos de la academia: compartir la historia y que el alumnado se interiorice con ella y con la participación en las actividades del colegio.
¿Cuál es su deseo para el futuro de la academia?
Mi deseo siempre fue y será que la academia se perpetúe y nunca decaiga. En la actualidad mucho se habla de las nuevas generaciones y de la falta de interés de estas hacia muchas cuestiones. Me niego a creer que eso es así, pues estando en sexto curso llegué a conocer a varios chicos en aquel entonces que hoy en día comandan la academia, y me parecen personas involucradas e interesadas por la historia y por el futuro de la academia.
Aprovecho este espacio para hacer mención de algunos nombres, como: Hugo Rojas, promoción 2011. presidente en los años 2010 y 2011, Mauricio Martínez. promoción 2012. presidente en el año 2012, Fernando Filártiga. promoción 2004, asesor de la academia en el año 2010. Víctor Vidal Soler. promoción 1999, asesor de la academia en el año 2011, Matías Sacco. promoción 2014, secretario de la academia en el año 2013. Adrián Gorostiaga. Promoción 2015, tesorero de la academia en los años 2013 y 2014. Gracias a ellos, y varios más, a quienes no menciono en honor a la brevedad, la academia resurgió en el 2009 y fue creciendo cada año, hasta convertirse en lo que es actualmente.