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El recorrido de un académico

Entrevista a Antenor Ruffinelli, exalumno de la promoción 1981

La Academia Literaria del San José quizás sea la academia de mayor prestigio, posiblemente debido a su importante posicionamiento en la historia del colegio. Debido a esto, Antenor Ruffinelli recuerda con gratitud y orgullo el hecho de haber podido ocupar la presidencia de este estamento que tanto ha aportado a su vida y a la de muchos otros alumnos.

¿Cuántos años participó en la Academia Literaria?

Habiendo ingresado al 1er. Curso Básico del Colegio de San José en el año 1976, luego de haber cursado con honores el ciclo escolar primario en la Escuela Franklin Delano Roosevelt del Centro Regional de Educación Saurios Ríos de la ciudad de San Lorenzo , tuve la suerte de ser invitado a formar parte de las “Sesiones Semanales” de la “Academia Literaria” del colegio. En ese entonces se realizaban los días viernes después de la hora de salida a la mañana, como una forma adicional de ir completando nuestra formación e ir aumentando nuestra cultura, además de lo que nos brindaban las horas de clases formales de la malla curricular. habiendo sido parte de la misma hasta el año 1981, tuve el honor de presidir la misma, siendo ese el año en que culminamos nuestro ciclo secundario bachillerato.

¿Cómo llegó a formar parte de la academia?

Por esos años se desempeñaba en calidad de prefecto de disciplina el inigualable José Antonio Galeano, a la vez “asesor” de la Academia Literaria, compartiendo responsabilidades con el inolvidable Padre César Alonso de las heras. Existiendo con el primero un parentesco político, no dudó en “sugerirme” el pasar a formar parte de la Academia Literaria.

¿Hubo alguna diferencia en su concepción de la academia antes de participar en ella y durante…?

Total y definitivamente. Una vez que comenzaron las sesiones formales y con el pasar del tiempo fuimos valorando todas las experiencias vividas y la fraternidad que alrededor de las letras se fue formando y creciendo entre los miembros. El esfuerzo extra y las horas adicionales significaron posteriormente experiencias inolvidables.

 Instar y animarlos a valorar y disfrutar de lo que significa hojear las páginas de un libro

¿Recuerda alguna anécdota o algún acontecimiento relevante durante sus años de académico?

Las sesiones inaugurales y las de clausura de cada año lectivo, en donde se nos designaban los temas correspondientes a cada integrante. Por supuesto, significaban desvelos las semanas previas. Figuraba siempre como “Invitado de honor” el Reverendo Padre César Alonso de las Heras.

¿Qué podría decir del grupo de alumnos que participaban de la academia en aquel entonces?

De los compañeros académicos de todas esas épocas solo guardo recuerdos gratos y están siempre frescos en mi memoria esas inolvidables jornadas literarias vividas, en las que compartíamos el especial deleite de pasar momentos de cultura y formación.

¿Qué nivel de seriedad o profesionalismo se pretendía y qué nivel se podía llegar a alcanzar?

La seriedad era una de las características de todas las sesiones de la academia. En cuanto al profesionalismo, era una opción particular de cada uno de los integrantes a su momento, lo que no quiere decir que no hayamos sido testigos presenciales de verdaderas exposiciones de ensayos, cuentos, novelas breves y poesías, dignos de los más altos estándares de publicación de cualquier editorial.

¿Qué efectos tuvo, posteriormente al colegio, el hecho de haber participado de este espacio literario?

Las puertas abiertas en todos los ámbitos y estamentos, tanto de la institución misma como de otros de carácter público y privado, a lo largo del transcurrir de toda mi vida. Esta fue singularmente marcada por el hecho de haber pertenecido al selecto grupo de miembros de la Academia Literaria del Colegio de San José.

A la vez, tuve la oportunidad de seguir siendo invitado posteriormente a las sesiones inaugurales y de clausura de cada año lectivo, en donde nos reencontramos a rememorar vivencias pasadas imborrables.

 Disfrutar la lectura del mismo o apreciar las cadencias de un poema, sobre todo en esta época actual en que la tecnología digital nos apabulla y devora

LECTURA
El patriotismo hecho canción

¿Qué aprendizajes se llevó consigo…?

Más que nada a aprender a apreciar y gustar de la literatura en sus más diversas formas de expresión.

¿Algún consejo a los jóvenes que participan o piensan participar de la academia?

Solamente y más que nada instar y animarlos a valorar y disfrutar de lo que significa hojear las páginas de un libro, disfrutar la lectura del mismo o apreciar las cadencias de un poema, sobre todo en esta época actual en que la tecnología digital nos apabulla y devora. También a seguir apostando por la cultura de las letras de manera a elevar nuestro desempeño.

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