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Edición N° 4
En la nota de tapa de esta edición encontramos a promociones que van del 2007 al 2020, contando con representantes del apellido Vargas en casi todos los años.
Esta familia no es la única que ha apostado por educar a sus hijos en el San José, hay muchos otros casos similares.
Pero si bien la educación es un punto clave, hoy quiero referirme a otro. Mucha gente dice que los del San José somos algo “especiales”, por no decir fanáticos o hasta extremistas en el cariño a nuestro colegio. Esto es muy cierto y hay una razón por la que ocurre.
Me gusta pensar que no es por una imposición, herencia o tradición, sino porque todos, durante y posteriormente al colegio siempre nos hemos sentido como una familia. Porque una familia es el lugar donde compartimos, donde nos apoyamos en diversas situaciones, buenas o malas, donde sentimos el afecto y el reconocimiento al hacer bien las cosas, o donde perdonamos y aprendemos de los errores. Pero, por sobre todo, donde prima el cariño, el cuidado y el respeto. Esto también pasa dentro de las aulas, los pasillos, patios y cada rincón de nuestra querida centenaria casa de estudios.