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El Dr. Carlos González Morel, abogado, notario y vicedecano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), ha dedicado su vida a la construcción de un sistema jurídico que proteja la dignidad humana y fomente la justicia como pilar de la sociedad.
Nuestro desafío es fortalecer las instituciones para que sean verdaderos escudos de la dignidad humana.”
Recientemente, su destacada trayectoria profesional ha sido reconocida con dos de los más altos honores: la “Orden Nacional Mérito Comuneros” otorgada por la Cámara de Diputados y el título de Ciudadano Ilustre de Asunción, distinción concedida por la Junta Municipal. En esta entrevista, el Dr. González Morel reflexiona sobre su carrera, sus ideales y el compromiso que lo guía a transformar cada desafío en una oportunidad.
¿Qué significado tienen para usted estas distinciones?
Estos reconocimientos son un honor inmenso y una gran responsabilidad. Son un recordatorio de que el trabajo que realizamos, ya sea desde la academia, el ámbito profesional o la gestión pública, tiene un impacto que trasciende lo personal. Creo firmemente en el mérito colectivo, en que cada logro es el resultado del apoyo y esfuerzo conjunto de las personas e instituciones que me han acompañado.
Ha alcanzado hitos notables en su carrera, como el postdoctorado en Derecho por la Universidad de Bolonia, un logro histórico para Paraguay. ¿Cómo describe esta experiencia?
La experiencia en Bolonia fue transformadora. Defender una tesis posdoctoral en una universidad con más de 900 años de historia, en la cuna del derecho civil greco-romano, fue un desafío intelectual y personal. Más allá del título, fue una oportunidad para aprender, intercambiar ideas y fortalecer mi compromiso con el desarrollo jurídico de nuestro país.
A lo largo de su carrera, ha desempeñado múltiples roles: docente, abogado, notario y ahora vicedecano de la UNA. ¿Qué lo motivó a asumir estos retos?
Mi motivación siempre ha sido la justicia como instrumento de redención social y al proceso como un camino a la libertad. Desde joven, mis padres y maestros me inculcaron la importancia del estudio y el servicio. He procurado aplicar esta filosofía en cada etapa de mi vida, ya sea enseñando, asesorando o gestionando instituciones que promuevan valores como la libertad, la equidad y la dignidad humana.
Creo en una universidad que no sea una torre de marfil, sino un espacio donde la investigación y el aprendizaje se orienten a resolver las inquietudes y necesidades de nuestra población.”
Como vicedecano, ¿cuáles son sus principales objetivos para la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales?
Mi visión es clara: fortalecer la excelencia académica y abrir las puertas de la universidad hacia la sociedad. Creo en una universidad que no sea una torre de marfil, sino un espacio donde la investigación y el aprendizaje se orienten a resolver las inquietudes y necesidades de nuestra población. La justicia no debe ser solo un concepto teórico, debe estar al alcance de todos.
Ha mencionado que la juventud es clave para el futuro del país. ¿Qué mensaje le daría a los jóvenes paraguayos que aspiran a construir una sociedad mejor?
Les diría que el estudio y la perseverancia son sus mejores herramientas. No teman los obstáculos; véanlos como oportunidades para crecer. Y, sobre todo, nunca pierdan de vista que el verdadero progreso se logra trabajando por el bien común, no solo por el éxito personal.
Por último, ¿cómo ve el futuro del sistema jurídico paraguayo?
Veo un futuro prometedor si seguimos apostando por la formación continua, la ética y la justicia. Nuestro desafío es fortalecer las instituciones para que sean verdaderos escudos de la dignidad humana. Estoy convencido de que, con esfuerzo conjunto, podemos construir un sistema jurídico que sea orgullo para Paraguay y que inspire a las nuevas generaciones.
El Dr. Carlos González Morel representa el ideal de un profesional íntegro y comprometido con el desarrollo de su país. Sus logros no solo enriquecen su trayectoria personal, sino que también iluminan el camino hacia una sociedad más justa y equitativa. Su legado, sin duda, quedará como una fuente de inspiración para las generaciones futuras.