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Conversando con Martin Cajja-Maguiña, exalumno de la promoción 1989, vimos cuáles son algunas de las virtudes de San José y cómo éstas pueden ser aplicadas en la vida profesional y personal de los exalumnos del Colegio de San José.
Entre ellas, algunas que se destacan y que podemos imitar son la laboriosidad, el silencio, la devoción y la cercanía constante con San José.
San José enseña muchas virtudes, ¿cuáles cree que son algunas que especialmente interpelan a un exalumno del Colegio de San José?
El silencio. Los evangelios no registran ninguna palabra dicha por él. San José no destaca por hablar, sino por hacer, por su fidelidad absoluta a Dios, por una fe inquebrantable y una entrega total.
Es un modelo de padre y trabajador que debe ser ejemplo para todos, especialmente para los que hemos pasado por las aulas del colegio.
Una de las virtudes de San José es su laboriosidad. ¿Cuáles son algunas enseñanzas que se heredan del colegio, que imitan el trabajo de San José y que empapan la vida profesional de un exalumno?
Creo que San José es un modelo de trabajo. Podemos imaginarlo en su labor diaria en el taller, enseñando a Jesús el oficio y transmitiendo ese saber humano que es medio de sustento y ayuda a la comunidad.
El trabajo silencioso de San José debe ser para nosotros un ejemplo de laboriosidad, desde donde nos toque. A veces será en silencio, en la labor diaria, otras veces tomando la voz y dando ejemplo. Siempre con los valores de San José y del colegio.
¿Cómo cree que podríamos tener más presente a San José en nuestro día a día?
Hay muchas maneras de tenerlo presente. Algo sencillo es que cuando tengamos contacto con nuestros excompañeros, algo que ahora es común por los grupos de redes sociales, recordemos a San José.
¿Y de qué manera esta devoción podría echar raíces y rendir frutos en la vida espiritual, personal y profesional?
La cercanía constante con San José, esas pequeñas recordaciones todos los días y el encomendarnos a su guía y cuidado al levantarnos para iniciar la actividad diaria, de seguro irán creando una espiritualidad sanjosiana que marcará nuestra vida y la de los que nos rodean.
Mensaje final
San José es ejemplo de entrega, fidelidad, serenidad y fortaleza. Encomendémonos a él todos los días para ser mejores personas y ciudadanos, y poder construir una mejor sociedad.