A menudo llevamos el peso del día a la cama, lo que puede afectar la calidad de nuestro sueño. La limpieza del sueño, o higiene del sueño, es clave para establecer hábitos saludables que nos ayuden a conciliar un sueño profundo y reparador. Experiencias de estrés intenso o de sobreestimulación pueden interferir con el sueño…
