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Promoción 1979
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Para cada alumno es un orgullo mencionar su vínculo con el colegio. Luego, al recibirse del mismo, pareciera que cuantos más años se acumulan, más crece la satisfacción de saberse exalumno del San José.
La promoción 1979 cumple 40 años de egresados, por lo cual, volver a la institución para realizar esta nota ha sido todo un gusto para los cuatro exalumnos condecorados con la medalla de oro de su año.
Los alumnos deben aprovechar la formación integral que se recibe en las aulas
Miguel Angel Guerreros
Los padres, además de inscribir a sus hijos en el colegio, no deben olvidarse de hacer un seguimiento continuo del progreso de estos, para corregir desviaciones a tiempo y en forma. El colegio tiene una tradición, y no hay que defraudar el uniforme. Los alumnos deben aprovechar la formación integral que se recibe en las aulas, para salir luego con una inmejorable base para enfrentar los retos de la etapa universitaria.
De mi época, vienen a mi mente los desfiles patrios, en los cuales marchábamos orgullosos, vistiendo el uniforme con las insignias y condecoraciones del querido colegio. ¡Me sentía un general, desfilando!
Como actividad preferida, cito a los exámenes que, aunque sacrificados, medían el desempeño y grado de aprovechamiento de las materias. Especialmente recuerdo los exámenes orales de historia, que, si estabas preparado, parecía un juego. Había familiaridad con los examinadores y profesores, era cansador pero muy gratificante. De hecho, participé también de actividades relacionadas con la historia, en algunas competencias de la materia. Eran muy interesantes, y permitían (y obligaban) a leer más.
Ser exalumno del colegio de San José es distinción y compromiso
Eduardo Fernandez Valiente
Ser exalumno del Colegio de San José significa pertenecer a una élite de hombres formados en valores, capaces de practicar la justicia, defender la libertad, respetar los derechos y asumir el compromiso de trabajar por la prosperidad de nuestra nación.
Caminando por la avenida de las palmeras uno revive todo el sentimiento, la identidad y la tradición que alberga nuestro colegio, como institución educativa que marca rumbos en el quehacer social, económico y político del país, exhibiendo en su historia nombres, ideales, heroísmo, valores de familia y de comunidad cristiana.
Gratitud y reconocimiento -como aquel año 1979 en que egresamos en el 75° aniversario de su fundación – a mis padres, quienes con esfuerzo me presentaron en este colegio, encaminaron y alentaron a seguir en sus aulas; a sus maestros, profesores y sacerdotes, por su compromiso y dedicación para sembrar en nosotros la semilla del conocimiento, la fraternidad y la solidaridad.
A los alumnos, les diría que aprovechen y valoren su paso por el colegio
Miguel Angel González Sotelo
Fueron especiales todos los eventos compartidos con los compañeros durante los años del colegio; las clases, los recreos, la gimnasia en la Quinta, las excursiones, las fiestas de colegio, la fiesta de colación, el viaje de egresados. Todos esos momentos forman parte de los recuerdos revividos en los actuales encuentros entre compañeros, con más años y experiencias vividas, pero con el mismo espíritu de camaradería de aquellos años. Una actividad preferida, en la época de colegio, sin duda alguna, fue organizar las fiestas y las kermeses.
A los alumnos, les diría que aprovechen y valoren su paso por el colegio. Puede que ahora no se den cuenta de lo que eso significa, pero con el tiempo comprenderán que esos años compartidos son los que fortalecen las relaciones de amistad y camaradería que perduran en el tiempo. También, que no pierdan la fuerte pertenencia que tenemos con el colegio, que es tan fuerte que cuando decimos “el colegio” lo hacemos pensando que es el único y que esa palabra se refiere sólo al San José.
La formación “sanjosiana” solamente se adquiere mediante el paso por nuestro glorioso colegio de San José
Mario Zanotti-Cavazzoni Riera
En el sexto curso me tocaba todos los días alzar la bandera paraguaya mientras se cantaba el himno nacional en el patio “de los mayores”. El último día de clases fue muy especial para mí y quedó por siempre grabado en mi memoria.
Un mensaje para los alumnos: recordar siempre que “educación” no es lo mismo que “formación”. Mientras que a lo largo de la vida la educación se irá adquiriendo de muchas maneras y diversas fuentes, la formación “sanjosiana” solamente se adquiere mediante el paso por nuestro glorioso Colegio de San José.
Nuestra formación, basada en valores tradicionales inspirados por la fe católica nos acompañará siempre. Permanezcan siempre cerca de Dios, busquen Su voluntad en la oración y acéptenla fielmente. Confíen en Él y en su único hijo Jesucristo, nuestro Salvador ¡porque Él nunca pierde batallas!
Y a los padres, les diría que la responsabilidad de educar a nuestros hijos no se cumple al enviarlos al colegio, sino también al educarlos en casa con nuestro ejemplo. Construyamos puentes de comunicación y hablemos mucho con ellos, especialmente sobre nuestros valores cristianos fundamentales, que hoy están siendo muy atacados. A pesar de que a más de uno esto le puede sonar un poco “fuera de moda”, seamos firmes y defendamos siempre la verdad en la familia. Por último, cuidemos también las tradiciones del colegio, que es asimismo una parte fundamental de la familia.
